-Urban Fantasy outdoor, romance y mitología revisada.-
Lo que nos cuenta. En el libro Flame Moon (publicación original: 2012) conocemos a Aiden, un guerrero que lleva cientos de años en primera línea de batalla
contra el enemigo, pero que considera que ya ha llegado la hora de retirarse.
Más de veinte años después, trabaja como encargado de una tienda de deportes de
aventura y, durante un descenso de rápidos en kayak, ve cómo una clienta se
golpea la cabeza con mucha fuerza y casi se ahoga. La cliente, Skye, ha perdido
la memoria y entre sus pertenencias no hay nada que permita averiguar quién es.
Poco a poco, Aiden y sus amigos van mostrando a Skye que el mundo no es como
ella cree, y además puede que ella misma no sea quién cree ser. Primer libro de
la serie Flame Moon.
Mi opinión. Reinterpretación en clave de romance
fantástico contemporáneo de la guerra eterna entre el bien el mal, y en
concreto de las concepciones de diferentes culturas de nuestra historia sobre
seres sobrehumanos y dioses que han marcado sus creencias religiosas, picantona
por momentos, que tarda bastante en entrar en materia porque le dedica
demasiado tiempo a detalles que tratan de hacer más sólidos a los personajes
mediante el perfilado de sus personalidades y que, en realidad, solo lastran
el ritmo, con algún momento de culebrón fantástico, con unos protagonistas que
mezclan arquetipos muy conocidos en estas lides con figuras apropiadas para la
trama, consiguiendo su objetivo a medias porque el resultado parece que romperá
las costuras en unos lugares y cuelga sin ceñir en otros, para ofrecer una
novela que hará las delicias de los más aficionados al romance fantástico
urbano (en este caso, campestre sobre todo) tan en boga en la actualidad.
Destacado. La idea puede dar mucho juego y podría
competir, si tuviese suerte el autor y la obra, con otras que han llegado hasta
el cine incluso.
Potenciales Evocados. Vuelta de tuerca a conceptos de
Percy Jackson mucho más adultos, “realistas” y con romance físico; cruce
entre Danielle Steel, Cassandra Clare y Laura Ingalls con intenciones
maduras y casi hasta serias.