Género. Narrativa fantástica.
Lo que nos cuenta. En el libro El Club Lovecraft (publicación original: 2007) y tomando unas cervezas, Hernán le cuenta a Leonardo la
leyenda de los que bajaron al laberinto subterráneo, en la ciudad de Toledo, en
nombre del cardenal Silíceo para terminar con las criaturas mágicas de
las cuevas bajo la ciudad (o para hacerse con sus riquezas, según otros). Leonardo
es miembro del Club Lovecraft, un grupo de aficionados a la literatura, al
esoterismo, la fantasía y al propio autor de Providence. Tomislav es un
indigente de origen balcánico y experiencia paramilitar con antecedentes
psiquiátricos al que una voz lo impulsa a hacer daño.
Mi opinión. Novela de ideas por encima del resultado
general, que hace una más que interesante descripción de la ciudad en la que
transcurre, con cierta elaboración técnica de la narración aunque no
consiguiendo hacer el texto más atractivo para el lector ocasional, que usa
conceptos de Lovecraft trasladados a una Toledo actual muy anclada en el
pasado homenajeando al escritor y a la ciudad en cierto modo y con distinto éxito,
que se puede ver como un thriller de misterio sobrenatural con algo de acción,
con personajes deslavazados con la excepción del antagonista balcánico (y éste
lleno de clichés), narrada con ritmo lento, que trabaja recursos muy visuales y
usa referencias de cultura popular de forma que suelen chocar con la atmósfera
que intenta crear la novela, poco compacta y entretenida a su
manera.
Destacado. La guerra (y juego) que ha dado el
Necronomicón, que da todavía y que seguirá dando.
Potenciales Evocados. Siendo generosos, El Club Dumas sin jugar con el lector, con shoggots, sin descreimiento y con absoluta adoración
a una bella ciudad.