-De iniciaciones, entre el homenaje y el ajuste de
cuentas.-
Edición en español (2009) |
Género. Narrativa fantástica.
Lo que nos cuenta. En el libro Los magos
(publicación original: The Magicians, 2009) conoceremos a Quentin, un
joven tan perdido y egocéntrico como cualquier otro pero más amante de la
fantasía que la mayoría, en concreto de unos libros basados en el fantástico
mundo de Fillory. Cuando tiene que afrontar un examen un tanto extraño cuyas
bases e intención no están muy claras, empieza a descubrir que tal vez la magia
existe. Primer libro de la serie Los Magos.
Mi opinión. Sorprendente obra, a caballo entre lo que se
podría llamar “Protoexistencialismo fantástico” o tal vez “Fantasía
contracultural”, de carácter iniciático en muchos sentidos, de planteamiento
muy poco convencional dentro del género pero de trama no siempre bien
contada, con muchas buenas ideas de partida (no necesariamente nuevas) pero que
no siempre cuajan del todo dentro de su extraño despliegue narrativo, de
interés y velocidad variables con grandes cambios de ritmo y poca acción
entendida como enfrentamientos con riesgos para la integridad de los
personajes.
Los personajes son tan raros en lo particular como
normales en lo general, no siempre creíbles, molestamente imperfectos pero
diferentes para que encajen a la perfección en esta novela que nos habla de
sacrificios, huida de la realidad, madurez, felicidad y la ausencia de la
misma, inconformismo, crecer sin madurar, autocomplacencia, ilusiones efímeras,
tristeza, decepción y búsquedas eternas de algo que tal vez esté muy cerca pero
no conseguimos verlo.
Destacado. ¿El primer Young Adult que leo al que de
verdad se le puede llamar así, sin serlo en realidad, pero que lamentablemente
no disfrutaría mucho su público objetivo?
Potenciales evocados.
La novela está plagada de ofrendas insumisas a otros trabajos como Harry
Potter con bebidas alcohólicas, Narnia con sexo, El tapiz de Fionavar con
un poquito más de vista e inteligencia en los personajes, Alicia en el País
de las Maravillas con sangre, El señor de los anillos con
(más) homoerotismo, La historia interminable con muertos, AD&D
letalmente psicotrónico y a docenas de otras conocidas referencias que harán
las delicias de los más asiduos al género si consiguen adaptarse al prisma tan
especial desde el que se contemplan; un toque de El guardián entre el centeno.