-Crecer y madurar implica muchas cosas, entre ellas vivir experiencias de muy distinta índole.-
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| Edición en español (2003) |
Lo que nos cuenta. El libro Paisaje con muchacha (publicación original: Girl in Landscape, 1998) nos presenta a Pella Marsh, una joven de trece años que vive con su familia en una Nueva York sometida a los terribles efectos de la catástrofe climática que ha golpeado la Tierra. Los Marsh van a trasladarse a otro planeta, uno adaptado a las necesidades del ser humano y que una vez formó parte de los dominios de los Constructores de Arcos, una especie alienígena que todavía tiene allí algunos especímenes. Una tragedia previa, las circunstancias sociales del planeta y alguna “biológica” harán que Pella emprenda el camino que la alejará de la niñez.
Mi opinión. Trabajo que usa la distopía como punto de partida y justificación argumental, igual que la ciencia ficción, pero que no desarrolla nada de eso y se limita a usar las correspondientes circunstancias de la trama para permitir que ciertas cosas sean “creíbles” y “sensatas” dentro de la propuesta. De ritmo constante y tono estable, el libro crea una atmósfera curiosa a partir de los comportamientos de los personajes y sus aparentes personalidades, combinándolo con la técnica narrativa que entremezcla descripción, diálogo y reflexión de forma dinámica, con una trama clara que, además, puede ofrecer muchas interpretaciones respecto a lo que realmente quiere proponer o tratar más allá de lo argumental y muy “caballerosa” a la hora de tratar según qué temas, algunos humanamente complejos.
Destacado. Igual que Cuando Alicese subió a la mesa no trata de la investigación de un universo en miniatura, Paisaje con muchacha no trata de la colonización de otro planeta, sino de cosas mucho más personales.
Potenciales Evocados. La vida de una mezcla de Scout Finch, Dolores Haze y Mathilda Lando en decorados de Crónicas marcianas mucho más “realistas” con toque Western y, a la vez, con toque Coming-of-Age muy serio y “autentico”.