-La iniciativa Calabazas en el Trastero continuaba el
comienzo de su camino.-
Género. Relatos.
Lo que nos
cuenta. El
libro Calabazas en el trastero: Arañas (publicación original: 2009), con
prólogo de David Jasso que casi parece un relato en sí mismo por cómo está
enfocado, ofrece una antología de relatos de horror (interpretado de formas muy
diferentes) con las arañas como temática, que nos permitirán ser testigos de
las consecuencias de varias clases de encuentros distintos y de entrar en
varias clases de edificios diferentes, conocer una taberna de los Cárpatos o ir
a la China ocupada por Japón en la Segunda Guerra Mundial, entre otros asuntos. Segundo volumen de la serie Calabazas en el trastero.
Mi opinión/Destacado/Potenciales
Evocados.
- Strigoi (Juan Ángel Laguna Edroso): hechuras clásicas manejadas con una clase de ironía que
no cae en el humor.
- El nido se
mueve (Curro Esteves): relato narrado sin demasiadas sorpresas, pero con bastante
dinamismo.
- Fumigator
Commando (Víctor Núñez): ejercicio Pulp que maneja el horror de “acción” desde
perspectivas humorísticas.
- Sobredosis de
éxito (Marco Vualenk): mezcla de horror psicológico y horror sobrenatural
bastante lograda en ese aspecto.
- El laberinto de
la araña (José Miguel Vilar-Bou): relato que toma muchísimos aspectos y
situaciones del horror más clásico y los actualiza, más en forma que en fondo,
con bastante éxito.
- Monasterio de
Cartuja con torre y araña (Miguel Cisneros Perales): trabajo que trata de hacer
algo similar al anterior en cuanto a la actualización, pero sin tanto éxito y
mucha mayor brevedad.
- Omnes Vulnerant
(David Prieto): otro de los trabajos que mezcla lo sobrenatural con los
psicológico, pero sin sorpresas.
- Terciopelo Rojo
(Juan José Hidalgo Diaz): localización exótica, tonos incómodos (para bien,
punto para el autor) y buen ritmo.
- Viespe (Fermín Moreno González): atmósferas incomodísimas, pesadas y amenazadoras muy
logradas.
- Simetría
entomológica (Manuel Mije): trabajo que reinterpreta una trama típica muy
conocida, pero que lo hace mediante una decisión técnica interesante.
- Ojos de araña
(Marta Altadill Castillón): otro juego entre el horror sobrenatural y el psicológico,
breve y correcto.
- Cirujano
(Miguel Martín Cruz): horror psicológico que, aunque se ve venir, funciona igual
de bien por cómo está narrado.
- Tarántula (Santiago Eximeno): aproximación muy original (por lo menos desde la perspectiva de este lector) al tema de la convocatoria, que mezcla la ciencia ficción de superhéroes con el horror de manera inesperada e interesante.