-Todavía más Pulp que los tres números anteriores.-
Género. Relatos.
Lo que nos
cuenta. La
aplicación Tentacle Pulp ofrece relatos originales (y exclusivos en formato
digital) de fantasía, terror y ciencia ficción mediante subscripción anual y
actualizaciones periódicas (planificadas para que sean tanto mensuales como
acumulativas), configurable por autor, género, fecha, títulos y varias opciones
más que facilitan su uso ajustado a los gustos de cada lector. En Tentacle
Pulp nº4 (publicación original: 2020) se ofrecen nueve relatos (lo que en el acumulado total para el
lector significa que hay cuarenta y un relatos disponibles) que, a diferencia de los dos
primeros números y siguiendo la tónica del tercero, tienden más a acercarse en
su mayoría a lo Pulp propiamente dicho y menos a otras intencionalidades
(aunque las hay) mientras ofrecen un vistazo a lo agropecuario durante el
posapocalipsis, las consecuencias de la envidia de un demonio, el prometedor
hallazgo por parte de una tribu nómada de enanos, las penalidades en un bote a
la deriva, una experiencia sobrenatural hostil o, entre otras, el impacto de una
información radiofónica falsa sobre la actitud de una comunidad.
Mi opinión/Destacado/Potenciales
Evocados.
- Audrey (José Miguel López Felices): horror sobrenatural que tarda en arrancar, sigue caminos
muy Pulp y genera sensaciones a lo Sísifo.
- La cosecha (Ainhoa Ollero Naval): ciencia ficción que explica un gran número de cosas de relativa
importancia para la trama, pero que deja de lado algunas que sí parecen merecerlas.
- El hogar de
Garthanak (A. J. Ito): Fantasía con aires de crónica durante un tiempo que
termina por derivar hacia una situación que recuerda, o al menos se lo recuerda
a este lector, al asedio sufrido por la Compañía del anillo en Moria.
- M, mon kleine envious любовь infeliz
(Lisardo Suárez): relato del que ya he hablado aquí y supongo que fue publicado
entonces bajo seudónimo.
- Bajo el sello de amarillo (J. D. Martín): localización de época para un relato dentro de márgenes lovecraftianos.
- Así lo escuché en la radio (Iván Medina Castro): brevedad que parece llevar los acontecimientos de Radio Quito,
con ficción, hacia ambientaciones más australes.
- Adiós a Ciudad Próspero (Javier J. Valencia): brevísima mezcla de ciencia ficción distópica, al menos intuida, y
fantasía mágica “informática”, con cierto aire poético y encanto propio.
- El ojo del vacío (Jorge R. del Río):
ciencia ficción fantástica de horror Pulp y acción que podría transcurrir, con
mínimos cambios de nomenclatura, en el universo del juego Warhammer 40.000.