-Otra forma de hacer género, en lo estilístico y en el
fondo, que no será del agrado de todos.-
Género. Ciencia ficción.
Lo que nos cuenta. El libro Metro 2033 (publicación original: Метро 2033, 2005) nos traslada al futuro, veinte años después de la guerra total que, al
parecer, arrasó el mundo. Hay supervivientes que viven en los túneles y
estaciones subterráneas de la red del metro de Moscú. Uno de ellos, Artyom, es un muchacho
rescatado de la invasión de ratas que arrasó la estación Timiryasevskaya y
acogido por su salvador, tío Sasha, en la estación VDNKh. Debido a una serie de
circunstancias, Artyom tendrá que emprender un viaje por la red que le mostrará
las sociedades de las que sólo ha oído hablar, otros asentamientos que son poco
más que rumores e incluso alguno desconocido, y descubrirá que además de la maldad
y la ignorancia humana hay amenazas con un origen distinto. Primer libro de
la saga Metro.
Mi opinión. Con el subtítulo El último refugio, distopía postapocalíptica serena y sobria,
imaginativa respecto a la parte menos humana de las amenazas que afrontan los
supervivientes (no digo más…) pero no tanto respecto a la más humana porque
recurre a clichés vistos muchas veces (si no es en el género, es en la propia
historia de la humanidad), muy clásica desde lo “literariamente ruso” (el
manejo de los personajes, sus reflexiones, etc..), de ritmo entrecortado, con
muchos picos y valles, más dispersa que confusa muchas veces, con una serie de
carencias que enmascaran (porque distraen) una buena historia de fondo, con momentos logrados de
verdad (los menos) y más curiosa que realmente interesante.
Destacado. El enorme precio que paga porque, hasta el
final, muchas cosas no se entienden desde el punto de vista narrativo y parecen
gratuitas para mal sin serlo en realidad.
Potenciales Evocados. La parte más
indoor de Fallout, mezclada con la menos imaginativa de las bandas de The
Wanderers más otra cosa que no puedo citar por los spoilers, todo narrado con
una intencionalidad existencialista oscura algo forzada que podría recordar,
salvando las distancias, a Dostoyevski actualizado para hacer género.