Género. Ensayo.
Lo que nos cuenta. El libro Tierras de sangre (publicación original: Bloodlands. Europe Between Hitler and Stalin, 2010) es un acercamiento a una banda de terreno que va desde la
antigua parte occidental de la Unión Soviética hasta Polonia, Ucrania,
Bielorrusia y los Países Bálticos que, en poco más de doce años y por acción de
las políticas totalitarias de los regímenes que controlaron los destinos de
esas zonas, vio millones de muertos entre sus habitantes.
Mi opinión. Trabajo tan atractivo en las formas como
aterrador en su fondo, que expone las políticas (y acciones) del régimen nazi y
del régimen stalinista durante poco más de una década sobre la población que controlaron, ya fuese por dominio del Estado o por ocupación militar, que muestra
que la parte del león de esas muertes se produjo por hambruna planificada, que
huye de comparaciones fáciles mientras expone hechos apoyado por testimonios, que
muestra los combates de la Segunda guerra mundial como un factor en la cifra de
víctimas y no el más importante (aunque las terroríficas políticas de
asesinatos en masa derivadas del enfrentamiento sí influyeron mucho), que se
disfruta mucho más armado de conocimientos previos respecto a la geopolítica de
la época y a las características generales de los dos regímenes, pero que, sin
ellos, sigue siendo una lectura de interés.
Destacado. Que la hornada de historiadores con algo
nuevo que decir o con un nuevo punto de vista que explorar garantiza trabajos
interesantes de cara al futuro.
Potenciales Evocados. Muchos libros
tocan temas aislados que éste concentra, pero de distintas formas, separados y
desde otros puntos de vista, por lo que no sé de otras obras con las que pueda
jugar a los “Parecidos razonables” respecto a la que nos ocupa, excepto indicar
un tono narrativo que me recuerda a Continente salvaje.