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| Edición en español (2003) |
Género. Novela.
Lo que nos cuenta. En el libro Once minutos (publicación original: Onze minutos, 2003) conocemos a María, una joven de un pueblo del interior de Brasil, de sencilla niñez y juventud, que pasa de no haber salido nunca de allí a vivir en Río de Janeiro y, con mucha rapidez, en Ginebra, Suiza, donde acabará entrando en el mundo de la prostitución del que poco o nada sabe, pero ciertas experiencias previas con el amor que le provocan un rechazo a los sentimientos románticos la ayudaran, al menos en un principio, a sobrellevar a su manera la vida en un mundo tan difícil.
Mi opinión. Trabajo de formas sencillas (todavía no sé si buscadas de forma voluntaria por el autor para localizar más al lector en el universo de María, pero quiero creer que sí), plagado de anotaciones del diario de la protagonista insertados en el seno de la trama como reflexiones indirectas sobre los sucesos que se acaban de narrar y como vistazos a los pensamientos de la protagonista, que con valentía propone análisis y reflexiones sobre diferentes comportamientos humanos corriendo el riesgo de atraer a unos lectores y repeler a otros, que en algunos momentos casi nos sugiere eventos sobre la experimentación involuntaria con el sexo tántrico, positivo hasta niveles patológicos, que nos habla de muchos tipos de búsqueda y de algún tipo de encuentro, lejos de los trabajos más logrados del escritor y entretenido dentro de un amplio orden.
Destacado. El descubrimiento de los libros por parte de la protagonista, y alguna valoración indirecta sobre alguno de ellos.
Potenciales evocados. En cierto modo, Sin tetas no hay paraíso sin la parte lumpen, sin repartir culpas y muchísimo más reflexivo; algún manual de autoayuda; algo de Naná desde una perspectiva contemporánea, menos costumbrista y con la que es más fácil generar empatía.