sábado, 24 de julio de 2021

GENTE DE BARRO. David Brin

-Interesante en cuanto al decorado y sus implicaciones.-

Edición en español (2003)
Género. Ciencia ficción.

Lo que nos cuenta. El libro Gente de barro (publicación original: Kiln People, 2002) nos lleva a una sociedad en la que, tras el descubrimiento de la Onda Establecida en la función neuronal y el desarrollo de la tecnología de las copiadoras-horno, ha permitido crear copias de las personas con fecha de caducidad muy corta y diferentes capacidades, calidades e incluso aspectos que, tras un volcado, pueden compartir sus experiencias y recuerdos con el ser humano original del que han sido generadas. El detective Albert Morris, detective privado con mucha experiencia en las infracciones de la propiedad intelectual, se ve envuelto en una investigación que implica a la plana mayor de Hornos Universales, la corporación líder en la idemtecnología.

Mi opinión. Curiosa novela con muchas ideas interesantes a partir de la premisa, tanto a nivel social como legal, administrativo, económico y muchos otros, quizá también (según se vea) a nivel “humano” o “individual”, con una trama más embarullada que compleja y un personaje principal que, por la naturaleza de la propuesta, resulta ser “varios” en realidad y en cierta manera.

Libro entretenido y narrado de forma acorde con esa “plurindividualidad”, la novela resulta mucho más exitosa al reflejar las peculiaridades de una sociedad con esas características según avanza la lectura, ya sea mediante situaciones de los personajes, sus diálogos o reflexiones, pero no tanto cuando solo hace avanzar la trama concreta porque, por desgracia, es ahí donde más se nota el sobrepeso del que hace gala.

Destacado. Cuanto más “trascendental” se pone, peor funciona.

Potenciales Evocados. Una mezcla de distintas cosas de Surrogates y El chico artificial, con cierta intencionalidad noir, escrita por Charles Stross cuando está más calmado.

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