Género. Novela.
Lo que nos cuenta.
En el libro La séptima función del lenguaje (publicación original: La septième fonction du langage, 2015), el crítico Roland Barthes es atropellado por una furgoneta y morirá unas
semanas después. Los servicios secretos franceses, debido a que antes del
atropello había almorzado con el candidato a la presidencia Mitterrand, ponen
al comisario Jacques Bayard a investigar potenciales relaciones entre el suceso
y el candidato. Bayard pronto se da cuenta de que su formación y sesgo no ayudarán nada a la hora de interrogar y entrevistarse con el entorno de Barthes
ni a entender mucho de lo escucha, por lo que terminará recurriendo al profesor
ayudante Simon Herzog, con un perfil totalmente opuesto en casi todos los
sentidos, para que colabore en su trabajo.
Mi opinión. Comedia
disparatada "de detectives", pero con humor construido a partir, por, para y desde conceptos reales,
serios, políticos, culturales y filosóficos, por citar algunos, hasta canónicos
en muchas cosas, lo que ya la convierte en una rara avis, pero que son retorcidos hasta mezclarse con la parte de
ficción que permite que la novela sea concebida y se ponga en marcha, de ritmo
muy bueno que, por culpa de que el concepto y la trama se estiran, termina
por parecer retenido, que en ocasiones parece ofrecer variaciones sostenidas
sobre los mismos temas cambiando el protagonista del chiste, interesante,
atractiva y que, al menos en mi opinión, hubiera sido mucho más redonda y
llamativa con unas cuantas páginas menos.
Destacado. Lo
poco, gusta, y lo mucho, cansa.
Potenciales Evocados. HHhH por aquello
de la mezcla de géneros, pero llevado a un decorado distinto por completo, con
Quijotes y Sanchos intercambiados con Sherlocks y Watsons en medio de duelos al
sol entre corrientes de pensamiento cuyos famosos y reales protagonistas están
tan dislocados que, a veces, parecen salidos de La conjura de los necios.