Género. Novela (con una enorme premisa
de ficción).
Lo que nos cuenta. En el libro El sindicato de policía yiddish (publicación original: The Yiddish Policemen's Union, 2007), emigrantes judíos de distintos orígenes, incluyendo algunos
de los que escaparon de Palestina tras no lograr un Israel independiente en
1948 por el exitoso ataque de estados árabes, viven en el distrito de Sitka, en
Alaska. El detective Meyer Landsman es el oficial más condecorado de Sitka, pero
su implicación en los casos le ha costado el matrimonio, el carácter, amistades y
va camino de costarle el hígado. Cuando sucede un homicidio en el hotel en el
que reside, comienza una investigación que se complicará por la complejidad de
la misma y por los derroteros políticos que afectarán al distrito.
Mi opinión. Novela que transcurre en dos niveles, con
un noir en el primer nivel de buen ritmo y trama interesante, muy bien localizado
y con el exotismo discreto de la sociedad yidis y sus peculiaridades,
mientras que en un segundo nivel ofrece fragmentos de una ucronía con más
hincapié en lo que está pasando y lo que va a pasar (bastante crítica a su
manera) que en lo que pasó para que la línea de tiempo fuese distinta, de
ritmo suficiente, con algún problema de foco narrativo de vez en cuando, diálogos que funcionan, unos personajes muy bien retratados con
Landsman como motor, corazón y mente del trabajo, en una localización que
transmite un clima muy acertado para lo que el autor quería contarnos, y que lo
hace todo con una atmósfera lograda, entretenida e interesante.
Destacado. El tono triste, pero cariñoso, con el que
se aproxima a la sociedad yidis y la claridad meridiana, pero contenida, con
la que denuncia muchos fantasmas que todavía están por ahí, acechando.
Potenciales Evocados. Un Dashiell Hammett tan interesado en construir personajes como en construir la trama y que
escribe a medias con un Isaac Bashevis Singer menos fantástico y
más costumbrista, pero actualizado.