Género. Novela.
Lo que nos cuenta. En el libro Crimen y castigo (publicación original: Преступление и наказание, 1866) conocemos a Rodion Romanovich Raskolnikov, quien debe recurrir a
empeñar objetos con una anciana prestamista llamada Elena Ivanovna. Rodion es
un estudiante universitario en San Petersburgo de origen humilde a quien no le llega el dinero para vivir con una mínima comodidad. Sus necesidades y angustias terminan
volcándose en la anciana, a quien culpa de aprovecharse de él, por lo que
comienza a pensar en vengarse de ella.
Mi opinión. Clásico con mayúsculas y por méritos
propios, que hace filosofía mediante las vivencias y reflexiones de su
protagonista, en el que hay existencialismo de una clase extraña
porque entronca, de manera paradójica (pero hay tantas paradojas en esta novela…),
con la tradición del humanismo cristiano, ágil (pero no simple) para las formas que se estilaban entonces, cómoda (pero no
rápida de leer), de realismo forzado para la ficción, que ofrece perfiles de los
personajes que parecen realizados por un psiquiatra forense, pero sin documento
y sí mediante sus acciones o palabras, potente, de formas suficientes y trama
sencilla que se ven potenciadas y superadas, para bien, por el mosaico de
personajes retratados con un acierto aterrador.
Destacado. Que, en el fondo, se puede ver como un ensayo
sobre reflexiones humanas eternas.
Potenciales Evocados. Salvando las
distancias en el estilo, el espacio y el tiempo, Albert Camus o Sartre.