-Aproximación social, política y, en cierto
sentido, religiosa al asunto.-
Lo que nos cuenta. El libro El Tercer Reich (publicación original: The Third Reich. A New History, 2000), con el subtítulo Una nueva historia, acercamiento
al Reich de Adolf Hitler, desde su gestación en la República de Weimar hasta el
final de la Segunda guerra mundial, tratando de exponer cómo una sociedad
abraza, en su gran mayoría, una opción totalitaria, agresiva y demagógica.
Mi opinión. Trabajo de espíritu libre porque huye de
estructuras puramente cronológicas (aunque la línea de tiempo está clara) y
porque decide observar el asunto desde un punto de vista que, aunque no es novedoso en su totalidad, sí que es de los primeros en tratar de ofrecer una visión del régimen
nazi desde perspectivas sociopolíticas individuales y colectivas asumiendo
que su estilo de totalitarismo se puede considerar como religión política, que
trata de preparar el terreno de forma que el lector entienda cómo pudo
hacerse el partido nazi con el poder (y siento que el autor trata de llamar la
atención del lector sobre que es algo que puede volver a pasar en algún otro
lugar, pero no es más que mi sensación) gracias a la búsqueda de soluciones
discutibles (o falsas directamente) a problemas reales (el sustrato de la
demagogia), con una extraña división de la sociedad alemana de la época según
qué tesis quiera defender o no el autor (extraña porque a veces sí la divide, a veces no y, cuando lo hace, se puede sentir un gran clasismo implícito), que
incluso (y de nuevo puede ser cosa mía nada más) parece indicar que determinadas
actitudes negativas del régimen fueron resultado de reacciones contra realidades
impulsadas por otros grupos, organizaciones o naciones, con muchísimos datos en
sus páginas y que, con todos sus pequeños defectos, sigue siendo una gran obra
sobre el tema.
Destacado. Para sacarle el mayor provecho posible, es
recomendable llegar a él armado de conocimientos previos sobre el asunto y la
época. Cuantos más, mejor.
Potenciales Evocados. El concepto de
lo moral también está aquí presente, como en Combate moral, aunque
algo distinto y un solo protagonista conceptual; interesado en cómo
sucedieron las cosas igual que en la famosa obra de William L. Shirer, pero con ópticas
muy distintas (aunque tampoco se centre en la propia guerra); en línea con
Mark Mazower respecto a la falta de planificación en muchísimas cosas y con la idea de que el régimen no era para nada monolítico; en
algunos momentos, el trabajo de William Sheridan Allen, pero a escala nacional; momentos
Götz Aly con mucho más arte para narrar.