-Haciendo género de una forma muy personal e intimista.-
Lo que nos cuenta. El libro Casas sin puertas (publicación original: Houses without Doors, 1990) ofrece seis relatos del autor (alguno parece una novela corta) separados por interludios que parecen microrrelatos abiertos, que se
acercan a concepciones muy personales del horror (que no del terror).
Mi opinión. Libro que presenta trabajos que oscilan
entre lo intimista, lo críptico, lo simbólico, lo abierto a interpretaciones y
lo, me atrevo a decir (aunque no sea más que una sensación que no puedo explicar), muy personal en la vida del autor, que no suele seguir
la estructura más común en el relato (planteamiento, nudo y desenlace), que
trabaja cotidianidades bastante realistas que esconden todo tipo de situaciones
incómodas, muy bien escrito (como casi todo lo que ofrece este escritor, siendo la
técnica lo que suele sobresalir y no siempre los contenidos), extraño, oscuro, triste,
malsano y muy, pero que muy curioso de leer.
Destacado. Sin efectismos de ninguna clase, los
relatos tienen pasajes incómodos, horribles, desasosegantes y
desagradables, de muchos tipos y clases además.
Potenciales Evocados. Parecido a lo
que supuso para Stephen King la publicación de Historias fantásticas, pero con unos
contenidos mucho mejor escritos, con tramas fornidas y muy
inquietantes, de verdad.