-Resultado del partido: Ambientación 4 – Trama 1.-
Lo que nos cuenta. En el libro Cuando el dragón despierte (publicación original: The Dragon Waiting, 1983), en una realidad que no ha seguido los mismos
derroteros que la nuestra y en el último
cuarto del siglo XV, el Imperio bizantino controla directa o indirectamente los
destinos de Europa, en la que aquellas naciones que todavía son independientes (aunque la corona británica es muy influyente también en la zona, por más que
tenga estados en contra) saben que la amenaza de la expansión de Bizancio
siempre está presente. Varios personajes van viendo entremezclados sus
destinos, siempre afectados por las decisiones de los bizantinos o las de otros
estados frente a ellas.
Mi opinión. Novela de ritmo muy sosegado, que
transcurre entre los parámetros de una realidad fantástica interesante por
sí misma, con la Fantasía (léase como “lo mágico” y/o “lo sobrenatural”) distribuida
por la narración aquí y allá sin ser la parte del león y, además, ofrecida
con vocación “realista” mediante formas entre paganas y chamanísticas, muy apoyada en el intento de construir personajes
complejos, elaborados y llenos de matices, pero pagando un precio muy alto
respecto a la trama y su fluir, que arroja al lector a la narración sin dar muchas explicaciones (lo cual suelo agradecer), pero sin que luego haya tantos
puntales o salvavidas en la trama como para sentirse cómodo por completo (eso no
lo agradezco tanto), que intenta cuidar bastante las formas técnicas, que puede
recordar a las estructuras y convenciones de una novela histórica sin serlo en
absoluto (al contrario, ya que es una ucronía), obtusa más que enrevesada, con
una enorme pátina de tristeza, con momentos muy logrados, de propuesta muy poco
común que, sin embargo, no consigue funcionar todo lo que bien que debería si se toma el
libro como un todo, lo cual es normal hacer.
Destacado. El mundo en el que transcurre, creíble desde el punto de vista histórico (no ocurrió así, pero tiene sentido dentro de lo ficticio).
Potenciales Evocados. Como en el
caso de El imperio del miedo, un trasfondo más que interesante y una trama
que no está a la altura (si es que en realidad hay trama como tal o como se suele entender el concepto).