-Mezcla de curiosidades e intrascendencias.-
Lo que nos cuenta. El libro Dinosaurios (publicación original: Dinosaurs!, 1990) es una antología de relatos sobre la temática que da título a la obra, seleccionados y prologados por Jack Dann y Gardner Dozois, que nos presentan varias cacerías distintas en tipo, intención y presa, también varias clases de viajes en el tiempo, de yacimientos arqueológicos y de miradas al pasado, entre otros asuntos.
Mi opinión/Destacado/Potenciales Evocados.
- Un arma para un dinosaurio (L. Sprague de Camp, 1956): relato del que ya hemos hablado aquí, que forma parte de una línea narrativa sobre cacerías y viajes en el tiempo del autor, algo anticuado en la técnica y logrado (aunque quizá se le vaya la mano) al retratar a cierta clase de personas.
- Pobre pequeño guerrero (Brian W. Aldiss, 1958): un trabajo de segundo nivel para lo que Aldiss ofreció a los lectores, con una forma de narrar que acerca mucho hasta la situación descrita.
- Hermano verde (Howard Waldrop, 1982): búsqueda de especímenes, territorios de nativos americanos, recuerdos de las Guerras Indias y choques culturales.
- Época de incubación (Harry Turtledove, 1985): trabajo sencillo y sin pretensiones que, por otro lado, ofrece una visión particular del instinto maternal.
- Escapar (Steven Utley, 1976): distopía triste y poco halagüeña que se acerca al tema de la antología de manera muy propia.
- Los corredores (Bob Buckley, 1978): acercamiento de ciencia ficción (por encima de la simple ficción, por eso lo aclaro) a los dinosaurios siguiendo tramas usadas muchas veces para otros muchos asuntos.
- El último caballo del trueno al oeste del Misisipi (Sharon N. Farber, 1988): trabajo con interpretaciones muy obvias respecto al impacto de las costumbres occidentales, su economía y actitudes de sus ciudadanos, sobre otras culturas.
- Estratos (Edward Bryant, 1980): curiosidad de la que ya hemos hablado aquí, narrada con una atmósfera interesante y acorde a lo que nos quiere contar, que tanto habla sobre los efectos del tiempo en las esperanzas de las personas (casi más) como de los efectos perniciosos de la industrialización (lo suficiente) y, de paso, de dinosaurios (lo justo).
- La flecha del tiempo (Arthur C. Clarke, 1952): trabajo sencillo (tanto desde una perspectiva general como desde la perspectiva de la producción del autor) que se ve venir.
- Un cambio de tiempo (Jack Dunn y Gardner Dozois, 1981): trabajo de los antologistas y prologistas, brevísimo ejercicio surrealista.
- El saurio que surgió en la noche (James Tipree, Jr., 1970): relato interesante porque, con la excusa del tema de la antología, hace un repaso muy fiel (de verdad) a cómo se financian muchas veces ciertos proyectos (en este caso públicos, pero igual sucede con los privados) frente a otros.
- Dinosaurio (Steve Rasnic Tem, 1987): trabajo cercano e íntimo que usa los dinosaurios como una excusa.
- Dinosaurios (Geoffrey A. Landis, 1985): programas secretos sobre visión cercana y habilidades psi, Guerra Fría y un relato muy diferente al resto.
- Un dinosaurio en bicicleta (Tim Sullivan, 1987): curiosidad entrañable, surrealista hasta cierto punto, homenaje a clásicos como La máquina del tiempo también, con cierto humor, que pudo haber inaugurado un subgénero que nunca llegó a prosperar y que se podría haber llamado Dinosteampunk.