Lo que nos cuenta. En el libro El león, la bruja y el armario (publicación original: The Lion, The Witch and the Wardrobe, 1950), y cuando son trasladados al campo por temor a los
bombardeos alemanes sobre las ciudades inglesas durante la Segunda guerra mundial, los cuatro hermanos Pevensie, Peter, Susan, Edmund y Lucy, descubren
en la casa de campo en la que se alojan un armario que da paso a un mundo fantástico,
Narnia, actualmente cubierto de nieve por la acción de su nueva dirigente, la
Bruja Blanca. Primer libro publicado de la saga Las crónicas de Narnia, pero el
segundo en orden de lectura para la mayoría de los lectores, también conocido como El león, la bruja y el ropero.
Mi opinión. Novela demasiado infantil para ser
Young Adult, pero demasiado elaborada para ser infantil en realidad, con
muchas herramientas de fábula y cuento de niños para construir toda una estructura
extensa y relativamente compleja de Baja fantasía que, para muchos, supuso todo
un descubrimiento, rapidísima de leer tanto por su baja densidad como por su
estilo ágil y veloz, más curiosa que entretenida para lectores con bagaje a sus
espaldas, pero sí una obra que hay que conocer si uno es muy aficionado al (sub)género, aunque sólo sea para poder opinar con propiedad.
Destacado. La enorme carga religiosa y humanista que,
por suerte o por desgracia, debe pasar desapercibida (al menos de forma
consciente) para su público objetivo original.
Potenciales Evocados. Uno de los
trabajos con los que ajusta cuentas Lev Grossman en su saga Los magos; por el
contrario, lo que animó a personas como Rowling a escribir; quizá, la versión
de un J. R. R. Tolkien joven de una fábula de Esopo, aunque tal vez sea una
simplificación excesiva.