-Atmósfera interesante, ejecución repetitiva en cuanto
a una herramienta concreta.-
Edición en español (2019) |
Género.
Narrativa fantástica.
Lo que nos
cuenta. El libro
Un dios de paredes hambrientas (publicación original: A God of Hungry
Walls, 2015) nos introduce en la mente (¿personalidad? ¿consciencia?) de una
entidad que controla a los habitantes de una casa, tanto a los que viven allí como
los que una vez lo hicieron y sus ¿espíritus? jamás abandonaron el lugar, y los
maneja a su antojo gozando (¿nutriéndose?) de sus experiencias. La llegada de
un nuevo habitante cambia un poco la situación mientras la entidad trabaja para
hacerse con él.
Mi opinión. Aproximación
original al concepto de la casa encantada (porque es muy natural contemplar la
trama de esa manera), con una atmósfera malsana, pesada y desagradable (punto
para el escritor) reforzada por los estilismos de la prosa, con herramientas de
Splatterpunk pero sin su intencionalidad y con un manejo de la sexualidad
violenta (o de la pornografía sangrienta, según se vea) de una intensidad muy
alta que, por repetitivo, termina por perder su efecto (o, al menos, lo perdió
para este lector) y empieza a parecer un recurso único que hace menos potente
el resultado global.
Destacado. Si
bien el manejo de lo gore es repetitivo de una u otra forma, hay que reconocer
que es pertinente para lo que el autor quería contar y cómo quería contarlo.