Edición en español (2014) |
Género. Relatos.
Lo que nos cuenta. El libro American Noir (publicación original: The Best American Noir of the Century, 2010) es una antología de relatos noir, aunque realmente sería
más preciso hablar de relatos Hard Boiled
(que no son lo mismo en realidad, por más que estén emparentados) e, incluso,
de literatura en general en varias ocasiones por más que se muevan en temáticas
comunes en lo más amplio de su generalidad, elegidos entre lo más destacado de
la narrativa americana de género por Otto Penzler, autor del prólogo, y de
James Ellroy, autor de la introducción y, cómo no, de uno de los relatos, pero una edición española
con la mitad de trabajos cortos que en su edición original.
Mi opinión/Destacado/Potenciales
Evocados.
- Pastorale (James M. Cain, 1928):
trabajo canónico para nuestra visión, pero avanzado para su tiempo por las soluciones
narrativas que ofrece para arropar la clásica trama de amor e interés, además
de ofrecer pinceladas de la psicología de los personajes mediante sus
actitudes.
- ¡Muere!, dijo la dama (Mickey Spillane, 1953): relato que se aproxima al meollo central de la antología desde
las psiques de los personajes y su guerra fría (caliente en lo emocional), de
buen ritmo y final discutible.
- Un profesional (David Goodis, 1953):
sentimientos y noir de la época en estado puro, de muy buen ritmo, repaso de
tópicos con toque especial y muy agradable de leer por su romanticismo de
género.
- Por siempre jamás (Jim Thompson,
1960): ejercicio que parece clásico, pero que bordea, quizá por dentro, un
género distinto al que supuestamente apunta la antología, aunque no desmerece
nada en su seno.
- Lenta, lentamente el viento
(Patricia Highsmith, 1979): otro de los relatos que ofrece despliegues
narrativos de consideración, que toma el Hard Boiled y lo convierte en
literatura general con el buen hacer de la pluma de la autora.
- Desde que no te tengo (James Ellroy,
1988): visita al estilo, direcciones, formas y tramas del autor mediante un
relato corto en el que se puede ver qué ofrecerá Ellroy en trabajos más largos,
en los que se puede lucir todavía más, pero que comparten esa agilidad narrativa que ofrece la mirada al lumpen (y a las fuerzas del orden) tan especial del escritor.
- Infiel (Joyce Carol Oates, 1997):
Hard Boiled suave y crudo, en el que el detalle psicológico de personajes
sobresale, en el que la buena mano de la autora siempre está presente y en el
que, por mucho que se adivine cómo termina, lo importante es el camino y no el
destino.
- Como un hueso en la garganta
(Lawrence Block, 1998): malsano, molesto, conseguido, notable, relato de buen
ritmo, algo alargado, pero con razones de peso para ello.
- Quedarse sin perros (Dennis Lehane,
1999): otro de los trabajos que supera el (sub)género y se sumerge en la
literatura generalista de interés y calidad, de ritmo lento, pero con mucha
carne que mordisquear.
- Cuando las mujeres salen a bailar
(Elmore Leonard, 2002): relato que es una buena muestra de los rumbos del (sub)género en los últimos años por tipo de personajes, recursos, tramas y tonos.