-Aunque en su
tiempo mostró cosas imaginativas, la narrativa lo lastró mucho.-
Género. Narrativa fantástica.
Lo que nos cuenta.
En el libro Sed de sangre
(publicación original: They Thirst,
1981), André es un niño húngaro de las zonas rurales de Krajeck que vivió una
experiencia sobrenatural que casi le costó la vida, pero a la que sobrevivió
gracias a su madre. Años después, el niño ha crecido, se llama Andy Palatazin, es policía en Los Ángeles, en estos momentos trata de dar caza a un asesino en
serie conocido como el Cucaracha y tiene visiones de su madre muerta en las que
ella parece intentar advertirle de algo. Y es que un mal muy antiguo, sediento
de sangre, llega a la ciudad y la vida de Andy se cruzará con la de otras
personas que comienzan a descubrir la amenaza que se cierne sobre ellos y la
localidad.
Mi opinión. Novela
de vampiros con ideas atractivas, pero narrada de forma fallida, con muchísimos personajes
que, por impericia, nunca sabemos si son importantes o mero decorado hasta que "suceden" cosas, y con
motivaciones “raras” o “difíciles de admitir” en algunos casos (lo que
dificulta crear cualquier clase de empatía con ellos), lleno de subtramas más
que discutibles y de naturaleza innecesaria en ocasiones, con un par de
vistazos atrás en el tiempo (de uno de los protagonistas y del antagonista
principal) mediante técnicas y formas mucho más agradables, con muchísimo
sobrepeso y largas partes sin una verdadera función más que “hacer bulto”,
muchísima acción hasta niveles que pueden anestesiar, dispersa con demasiada
frecuencia y más entretenida para fans irredentos del thriller oscuro de acción
vampírico sobrenatural sin más que ofrecer.
Destacado. Los
vampiros urbanos y el salvajismo violento, explícito y cruel de las criaturas,
algo que hasta entonces no se veía con demasiada frecuencia (aunque no era
nuevo) y, poco a poco, se convirtió en algo habitual.
Potenciales Evocados. Menos fluido que la mayoría de la producción de
McCammon; la versión más ambiciosa y amplia, pero mucho peor escrita, de cosas
que vimos en El misterio de Salem’s Lot; de donde surgieron atmósferas (e
incluso conceptos concretos) para cosas que vinieron después, como La luz al final del túnel, Treinta días de noche o las novelas, como Nocturna, de la Trilogía de la oscuridad (The Strain, si son ustedes más audiovisuales).