jueves, 31 de enero de 2013

LA BATALLA POR STALINGRADO. William Craig

-En el imaginario popular, la batalla más famosa de la Segunda guerra mundial y casi de la historia.- 
Portada del libro La batalla por Stalingrado, de William Craig
Edición en español (2000)

Género. Historia.

Lo que nos cuenta. El libro La batalla por Stalingrado (publicación original: Enemy At The Gates. The Battle for Stalingrad, 1973), comenzando en el verano de 1942 y echando un poco la vista atrás para situar al lector, es la narración del durísimo enfrentamiento en Stalingrado y sus alrededores durante la Segunda guerra mundial, que describe también las consecuencias posteriores para muchos de los supervivientes y, para terminar, nos traslada hasta el año 1955, en el que sus ecos todavía resonaban.

Mi opinión. Narrada a caballo entre el periodismo y la crónica, con vocación de documental, es una amenísima aproximación al tema, sus escenarios y protagonistas, fluida y dramática, narrada con un realismo bastante crudo y no muy común en su época para referirse a unos acontecimientos tan relevantes y casi contemporáneos  tanto al autor como a sus primeros lectores. 

Si bien es cierto que se ha descubierto mucho material de referencia nuevo desde que se publicó esta obra, que ciertas situaciones atrayentes en la narración desde el punto de vista "novelístico" están puestas en duda en la actualidad desde miradas de la veracidad más objetiva y que el posicionamiento del escritor es algo indulgente en ocasiones, es una atractiva narración de las terribles vivencias de los militares y civiles cuyas vidas (y muertes) se decidieron en aquellos meses tan importantes para el futuro devenir de la Segunda guerra mundial.

Destacado. Un día como hoy, hace setenta años, se rindió el Sexto Ejército. Los combates esporádicos en la ciudad duraron dos días más.

Potenciales evocados. De manera inevitable, la obra de Antony Beevor, que es muchísimo más formal, rigurosa y académica que ésta, pero menos humana (en todos los sentidos).

CRÓNICA DEL PÁJARO QUE DA CUERDA AL MUNDO. Haruki Murakami

-Por mucho que algo pueda ser irreal, se convierte en muy real si nos afecta-.
Portada del libro El pájaro que da cuerda al mundo, de Haruki Murakami
Edición en español (2001)

Género. Novela.

Lo que nos cuenta. En el libro Crónica del pájaro que da cuerda al mundo (publicación original: Nejimakidori kuronikuru, 1994) conocemos a Tooru Okada, quien deja su trabajo de recadero en un bufete para encargarse en exclusiva de las tareas domésticas en casa. Su gato se escapa, recibe llamadas bastante raras, reflexiona en el fondo de un pozo y su mujer desaparece. Y solo acabamos de empezar. Pero es que las sinopsis son, en ocasiones, trampas.

Mi opinión. Libro que más que leerse, se piensa, donde realidad y fantasía se entremezclan en una densa (por momentos) trama construida desde el collage de personajes retratados con intensidad (pero con la sensación de que nos enseñan de ellos sólo lo que nos quieren enseñar, aunque también hay que señalar que todos los personajes aportan algo, y eso sí que es raro) y situaciones muy diferentes (pero con la sensación de que importa más la diferencia por la diferencia que por la absoluta pertinencia, aunque también hay que señalar que consigue transmitirnos las variadas sensaciones de cada momento).

Obra muy abierta a interpretaciones, pareciera (al menos a mí) que lo que empieza en la ensoñación y el surrealismo para huir (¿de forma involuntaria?) de la cotidianidad y el tedio del protagonista, se va convirtiendo en un viaje hacia dentro con la intención de enfrentarse a sí mismo y conocerse. Desde allí será desde donde Tooru comenzará a tratar de entender de verdad a los otros (mientras sigue evolucionando su visión de sí mismo).

Surrealismo (que no absurdo) hipnagógico, muy bien escrito y con estilo (¿propio?) de cierta tensión continua que podría acalambrar en ocasiones, concebido por un autor muy lector (se ve rápido), por lo que camina al borde del abismo de la inverosimilitud con mucho aplomo. Sin las extremas complejidades narrativas de otros, da el toque justo para que el lector se sienta hábil (me incluyo, tranquilos) y que la novela pueda entrar en el reino del Best Seller desde una propuesta (¿de forma calculada?) arriesgada, sin que eso le quite mérito (incluso puede darle más). A pesar de todo, no apto para todos los paladares, desengáñense.

Destacado. Si al final no le gusta, podrá usarlo como filón para Twitter o podrá quedar bien regalándolo (bueno, no siempre).

Potenciales evocados. Resulta difícil, pero hay que intentarlo… coctel suave de Platón, Mulholland Drive, Gabriel García Márquez, Alvin Plantinga y Paul Auster, pero es fácil que se me haya pasado algún ingrediente.

miércoles, 30 de enero de 2013

EL ÁGUILA EN LA NIEVE. Wallace Breem

-Del heroísmo y la irracionalidad, que tantas veces caminan de la mano hacia el campo donde crecen las phalerae y los torquex-.

Edición en español (2008)

Lo que nos cuenta. En el libro El águila en la nieve (publicación original: Eagle in the Snow, 1970) conocemos a Paulino Gayo Máximo, antiguo general romano con mucha experiencia entre los limitanei y comitatenses, quien echa la vista atrás al final de sus días y nos cuenta su vida, marcada por duras experiencias personales y castrenses, centrándose en su participación dentro de los acontecimientos que desembocaron en el estallido del violento conflicto que tuvo lugar entre las tribus germánicas y el Imperio romano de occidente a orillas del Rin al finalizar el año 406.

Mi opinión. Novela seca, dura, estricta, eficiente y sobria, sin espacio para la emotividad en la narración (pero el lector sentirá, se lo aseguro), igual que el propio protagonista, porque al fin y al cabo son sus recuerdos. Aun con el lastre de su atropellado inicio, del abuso de gentilicios y topónimos que no siempre son vitales para la trama y de cierta irregularidad en la construcción de personajes, es una más que notable obra de ficción histórica que se centra principalmente en la realidad de los soldados que tratan de apuntalar a un gigante que se bambolea.

Buena representación de un imperio que parecía estar buscándose lo que al final ocurrió, desde la decadencia, el desinterés, el cohecho y la imprudencia en general. Un protagonista que parece el símbolo de la identidad romana perdida, demasiado a veces para el punto de vista más humano del lector. Buen tratamiento de la abundante parte bélica, al menos desde la visión de un general. Diálogos confusos en ocasiones, quizá parte de los mecanismos narrativos que usa el autor. Un tono crepuscular, en todos los sentidos, muy bien conseguido.

Destacado. La descripción de la vida a orillas del Rin. Se siente la indigencia y el infortunio. Y casi podemos sentir el frío.

Potenciales evocados. En lo militar, lo que debió sentirse en Camarón, Brest-Litovsk o Castelnuovo; en el protagonista, lo que debió pensar Weidling, o tal vez Craw, incluso Steiner; el estilo de Ross Leckie para hacer mirar atrás a sus personajes, y algo más; nada de Simon Scarrow (más allá de que a él también le debe gustar esta novela, casi seguro).

LA LUZ AL FINAL DEL TÚNEL. John Skipp y Craig Spector

-Si quieres conocer el verdadero carácter de alguien, dale poder y observa-.
Portada del libro La luz al final del túnel, de John Skipp y Craig Spector
Edición en español (1991)


Lo que nos cuenta. En el libro La luz al final del túnel (publicación original: The Light at the End, 1986) veremos cómo un mal, tan antiguo que hasta el propio Vlad trató de ganarse sus favores, se toma unas breves y traviesas vacaciones en Nueva York que dejan como resultado una carnicería y un nuevo vampiro, Rudy, quien irá descubriendo sus capacidades sin ningún tipo de guía y actuará en función de su malsana personalidad. Pero sus actividades llamarán la atención de varios personajes.

Mi opinión. Revisión de la temática vampírica con estilo ochentero por completo (para bien y para mal) que, sin traer nueva luz al asunto, sí que lo revitalizó en su tiempo mediante una apretada vuelta de tuerca a sus concepciones y tópicos estilísticos más comunes por aquel entonces. 

Novela sucia, brusca, venérea, efectista, urbana, cruenta, veloz, cruel, violenta, gamberra y cruda, que engancha mediante la exageración admisible y el humor negro indirecto, fácil y rápida de leer, con algunas escenas (que no todas) francamente muy logradas y casi cinematográficas.

Destacado. La concepción del enemigo por parte de los personajes principales, tan diferente entre ellos y tan inexperta como la del propio vampiro.

Potenciales evocados. Un plato de Andrew Vachss a la vampira; toques John Carpenter; Van Helsing protagoniza un peligroso Full Monty; Guillermo del Toro la leyó mucho, pero mucho, mucho, mucho; no busques aquí a los Cullen, que esto es otra cosa; algo de Steve Niles y Ben Templesmith.

HUMOR GRÁFICO LITERARIO: Diferencias entre Rowling y Martin

Meme de humor sobre los escritores Rowling y George R. R. Martin
La verdad es que ambos afrontan el asunto de una manera muy diferente

LA REPÚBLICA DE LOS SABIOS. Arno Schmidt

-Hay muchas formas de trabajar el (sub)género, por muchas razones y con muchas intenciones.-
Portada del libro La república de los sabios, de Arno Schmidt
Edición en español (1981)

Género. Ciencia ficción.

Lo que nos cuenta. El libro La república de los sabios (publicación original: Die Gelehrtenrepublik, 1957) nos trasladamos a un año 2008 donde la Comisión ha decidido traducir al alemán (lengua muerta en ese momento y el único tipo de lengua a la que, según la Ley Interworld “sobre escritos peligrosos”, se puede recurrir para la publicación de libelos políticos o de otra naturaleza subversiva), conservar e imprimir la crónica que el periodista norteamericano Charles Henry Winer escribió sobre su viaje y estancia de cincuenta horas en la isla donde habitan los mayores representantes de la ciencia, el arte y el pensamiento de su tiempo. Stadion, el traductor de la obra y uno de los únicamente ciento veinticuatro capacitados en el mundo para hacerlo después la última guerra, no parece muy contento con la tarea, no aprecia a Winer ni el tono frívolo de su crónica, por lo que hará todo lo posible para que nosotros, los lectores, entendamos mejor la narración mediante abundantes notas del traductor al pie de página.

Mi opinión. Desde el retrato (parcial por partida doble) de una realidad ficticia, divertida distopía en la que el autor ironiza, con humor y fineza, sobre la Guerra fría, los progresos deslumbrantes (¿monstruosos?) de la ciencia, las convenciones sociales, la política de su tiempo y el culto a los “elefantes blancos” que viven en su Olimpo (¿o es Alcatraz?) particular. Autor no demasiado conocido fuera de ciertos círculos y considerado en ellos como referente literario poco reivindicado del siglo XX y novela no apta para cualquier paladar.

Destacado. La descripción simultánea de dos realidades, la del periodista (directa) y la del traductor (indirecta).

Potenciales evocados. Vacío perfecto y Un valor imaginario, por aquello de tratar obras que no existen y por el ingenioso humor; toques Jack Vance, más allá de los pies de página.

martes, 29 de enero de 2013

LA MÁQUINA BLANDA. William Burroughs

-Es difícil influir a tantas y tan distintas personas. Por algo será ¿no cree, estimado lector?.-
Portada del libro La máquina blanda, de William Burroughs
Edición en español (2004)

Género. Novela.

Lo que nos cuenta. El libro La máquina blanda (publicación original: The Soft Machine, 1961) es un paseo por y desde las temáticas y estilos tan propios del escritor. Lo que nos cuenta con exactitud mejor no trato de explicárselo, porque no me veo capaz. Tampoco me veo capaz de explicarles la Composición VI de Kandinsky, para que se hagan una idea.

Mi opinión. Delirio fantástico revolucionario, en el que se mezclan la teoría de la conspiración con las politoxicomanías, con la ciencia ficción y la fantasía, con el sexo homosexual más escatológico y con multitud de elementos más que configuran un todo, construido huyendo de la linealidad y desde el símbolo y el enigma, con la intención de sugerir imágenes. Imágenes, imágenes, imágenes. 

Literatura experimental, vanguardista y contracultural en su tiempo, desde la ruptura con las convenciones literarias más comunes, es una obra abierta por completo a las interpretaciones más personales de los lectores, cuya reacción convirtió al autor en uno de los símbolos literarios (y algo más) del siglo XX. Y es una obra que, más que leerse, se “verá” (y algunos hasta disfrutarán de la visión).

Destacado. Junto al resto de la producción del escritor, especialmente otras dos novelas, creó fuertes tendencias, muchas y variadas. 

Potenciales evocados. Obra de referencia para otras, pero podemos intentarlo para que se hagan una idea, aunque no les prometo nada… el híbrido de Marc Almond y Han Solo, viviendo la vida de Sean Bateman pero sintiéndose Jerry Fletcher, en una novela pensada por William Gibson, escrita por Philip K. Dick y corregida por Chuck Palahniuk.

LA ZONA MUERTA. Stephen King

-El futuro lo hacemos nosotros mismos, por las buenas o por las malas-.
Portada del libro La zona muerta, de Stephen King
Edición en español (1981)


Lo que nos cuenta. En el libro La zona muerta (publicación original: The Dead Zone, 1979) conocemos a Johnny Smith, profesor de literatura en una escuela secundaria y que en el pasado había mostrado ciertas capacidades poco comunes, quien entra en coma tras un accidente de tráfico. Varios años después, Johnny despierta para encontrarse con que la vida que conocía ha desaparecido y que sus habilidades psíquicas son ahora mucho más fuertes.

Mi opinión. Idea interesante, sobre la que el paso del tiempo ha dejado muchas marcas (o más que el tiempo, la labor de zapa indirecta de otros libros, películas y series de TV), plasmada con intensidad variable a lo largo de sus páginas (que podrían ser menos, pero suele ser algo inherente al autor), con un personaje central bien retratado desde sus peculiaridades y desde la sensación de no pertenencia a su tiempo y lugar. Novela entretenida (unas veces más que otras) y fácil de leer, pero no redonda. 

Destacado. Obra representativa del autor, pero mucho más en el fondo que en la forma.

Potenciales evocados. Por cercanía, un Dean R. Koontz menos malhumorado y con destacadísimas tendencias costumbristas; lo inquietante del Peter Straub de sus comienzos, pero muchísimo más cotidiano y, como es habitual, centrado en otro segmento socioeconómico.

lunes, 28 de enero de 2013

ROMA DESPUÉS DEL INCENDIO. Allan Massie

-Emoción y emotividad no son exactamente lo mismo-. 

Portada del libro Roma después del incendio, de Allan Massie
Edición en español (2002)

Lo que nos cuenta. En el libro Roma después del incendio (publicación original: Nero's Heirs, 1999) seremos testigos de cómo Tácito, buscando documentación para su Historiae, contacta con un descendiente de los Claudios que fue testigo de excepción del terrible interregno que transcurrió en la Antigua Roma desde la muerte de Nerón hasta la toma del poder por Vespasiano. Ese testigo, nuestro protagonista, comienza a mandar por carta parte de los datos solicitados. Pero no todos sus recuerdos, que llegan hasta el mandato de Domiciano, deben ser puestos a disposición del historiador.  

Mi opinión. Delicada obra crepuscular en la que el protagonista, quien vive en el exilio (al principio obligado por Domiciano, pero en realidad lejos de Roma por decisión personal), mira hacia atrás y rememora su pasado de una forma muy humana, poniendo en duda a veces sus acciones y sentimientos, pero volviendo a sentir muchas de las emociones que creía olvidadas.

Muchísimo más novela que historia, pero sin dejar en absoluto de lado la segunda, ya que retrata con los hechos con rigor, aunque con las necesarias licencias y narradas de manera deliciosa.

Destacado. El protagonista recordando las cosas de cierta manera, pero orientando su relato por correspondencia a Tácito en función de su estado de ánimo.

Potenciales evocados. Algo de la forma en que mira atrás Derfel Cadarn, pero él fue un guerrero, por lo que su mirada es distinta, aunque tal vez no sus sentimientos; algo de la forma en que mira atrás Sinuhé, pero él si creía en la bondad de los hombres, por lo que su mirada es distinta, aunque tal vez no sus sentimientos; algo de la forma en que mira atrás el Claudio de Robert Graves, pero él fue emperador, por lo que su mirada es distinta, aunque tal vez no sus sentimientos.

UN PLAN SENCILLO. Scott Smith

-Todo es personal, porque somos personas-.

Portada del libro Un plan sencillo, de Scott Smith
Edición en español (1998)
Género. Novela.

Lo que nos cuenta. En el libro Un plan sencillo (publicación original: A Simple Plan, 1993) veremos como dos hermanos y un buen amigo de uno de ellos encuentran, en lo profundo de un bosque nevado, una avioneta con varios millones de dólares en su interior. Tras varias deliberaciones, deciden no hacer público el descubrimiento y quedarse con dinero.

Mi opinión. Entretenida y desasosegada novela, construida desde unos personajes centrales muy diferentes entre ellos y bastante bien retratados que van viendo destruidas todas sus previsiones (y casi las del lector respecto a ellos) porque una decisión y la ejecución de la misma no siempre siguen los mismos derroteros, por razones propias y ajenas.

La culpa y las excusas. El miedo y la tentación. La codicia y la sensatez. Dilema y vergüenza. De la pérdida del control desde la normalidad a la violencia desde la estupidez más real y la sensatez de lo insensato. El lector sabe que esto no puede acabar bien, pero no sabe hasta qué punto, y sigue leyendo, sin remedio.

Destacado. Que los éxitos de ventas no se deben valorar sólo por eso.

Potenciales evocados. Momentos de A tumba abierta y de Fargo, pero no me refunfuñen porque la novela se publicó antes de que se rodasen las películas; premisas de No es país para viejos y de Si le digo le engaño.

ADRIANO. Anthony Birley

-La sinceridad es una virtud… ah, bueno, que también hay otros que creen que es un pecado.- 
Portada del libro Adriano, de Anthony Birley
Edición en español (2004)

Género. Biografía.

Lo que nos cuenta. El libro Adriano (publicación original: Hadrian. The Restless Emperor1997) es un viaje, en todos los sentidos, por la vida de Publio Elio Adriano, portador de las riendas del Imperio romano durante veintiún años.

Mi opinión. Completísima biografía anclada con fuerza en datos bibliográficos, ilustraciones, mapas, notas e incluso referencias numismáticas, de carácter académico y desarrollo por completo acorde al mismo, construida sobre todo a partir del reflejo de los viajes y obras del protagonista.

El propio escritor reconoce, de forma tácita, que si sus contemporáneos no fueron capaces de ponerse de acuerdo sobre el carácter de Adriano, él todavía menos. De forma que no debe extrañar en absoluto la práctica ausencia de opiniones o conjeturas (siempre basadas en las fuentes, por supuesto) sobre las motivaciones de Adriano como persona y de Adriano como emperador. 

Entonces, el autor construye el retrato del personaje desde sus acciones y periplos por casi todos los rincones de la Antigua Roma, con una fría y cronométrica precisión, siempre sustentada por los datos disponibles, eso sí. Intuimos su fuerte y complejo carácter, suponemos que trató de cambiar el imperio para entenderlo después con más facilidad (vaya opción…), entendemos que el helenismo lo seducía, comprendemos que sacrificó territorio a cambio de control… pero no leeremos muchos “porqués”, ni siquiera suposiciones al respecto.

Destacado. Que parece más una descripción del imperio que dirigió el protagonista y su influencia en los acontecimientos contemporáneos a él que una biografía al uso.

Potenciales evocados. Vocación anti Marguerite Yourcenar; algo del propio escritor, ya que la otra biografía escrita por él que he leído era más pródiga en detalles de la personalidad y motivaciones del personaje (será porque las fuentes más clásicas ayudaban más, incluyendo las escritas por el propio personaje).

HUMOR GRÁFICO LITERARIO: El editor de King también pasa miedo

Meme de humor sobre el editor de Stephen King
En Maine, ¡qué sorpresa!

EL AÑO DE DRÁCULA. Kim Newman

-Da igual que el bólido sea blanco o negro, con tal de que corra mucho. Pero sólo unos pocos saben que los rojos corren más.- 

Portada del libro La era de Drácula, de Kim Newman
Edición en español (1994)

Lo que nos cuenta. En el libro El año de Drácula (publicación original: Anno Dracula, 1992) descubrimos que Abraham Van Helsing y compañía no consiguieron acabar con Drácula. Al contrario, él venció el enfrentamiento y llegó al poder en Inglaterra, entrando en su monarquía por matrimonio con la reina Victoria. La sociedad queda dividida entre humanos que se resisten a ser transformados y vampiros recién creados, todos bajo la férrea bota de Drácula y otros vampiros antiguos. En este ambiente tenso para los ciudadanos, empiezan a descubrirse los cadáveres de varias vampiras neonatas que trabajaban en las calles de la zona de Whitechapel. Trabajo también conocido como La era de Drácula y primer libro de la serie Anno Dracula.

Mi opinión. Ligera, original y amena ucronía, de glotona lectura y sin sobresaltos, que tirando de la obra de Bram Stoker nos mete en el mundo más poblado de personajes (y autores) victorianos conocidos (reales y de ficción) por metro cuadrado que yo recuerdo, con vocación de cariñoso homenaje y sin importar su pertinencia o no en la trama, porque lo importante es meterlos y que se note el conocimiento que tiene el escritor sobre la época y el tema.

Predecible y correcta en todo: ambientación, personajes, trama, ritmo, fórmula, descripción y desarrollo. Pero siempre teniendo en cuenta lo que estamos leyendo, claro está.

Destacado. Buen gancho, pero el peso de la carga está al límite de doblarlo y permitir que la obra pavimente caminos.

Potenciales evocados. Coctel sin alcohol con una parte de From hell, dos partes de Harry Turtledove, una de The League of Extraordinary Gentlemen y una pizca de Brian Stableford.

EL DIABLO EN UN BOSQUE. Gene Wolfe

-Estamos tan mal acostumbrados que, a veces, lo bueno es enemigo de lo excelente.- 
Portada del libro El diablo en un bosque, de Gene Wolfe
Edición en español (1993)

Género. Novela.

Lo que nos cuenta. En el libro El diablo en un bosque (publicación original: The Devil in a Forest, 1976), el asesinato de un buhonero en las cercanías de una pequeña aldea medieval trae el desasosiego a sus habitantes. El protagonista, Mark, un aprendiz de tejedor, comparte con sus vecinos las dudas y sospechas sobre la autoría del crimen. ¿Tendrá algo que ver la Madre Cloot, la bruja? ¿Y Wat, el asaltante de caminos? ¿Será algo sobrenatural o se han sugestionado los habitantes del pueblo? La llegada de un destacamento de soldados a la villa complicará más la situación.

Mi opinión. Si no conocemos a quién la ha escrito, es un cuento largo de ambientación (¿intriga?) medieval con la interpretación del bien y el mal (y la evolución del concepto con la madurez) como telón de fondo, que usa la idiosincrasia de los personajes y su lucha con las ideas del cristianismo y las largas (y antiguas) raíces más paganas de sus tradiciones para escribir una obra bien contada, correcta y entretenida, que se lee con facilidad y en la que los elementos fantásticos flotan sobre la trama sin que sea yo quien les vaya a aclarar, por aquello de que por aquí se tiende a evitar los spoilers, si dejan de flotar en algún momento o, por el contrario, se evaporan.

Si conocemos al autor, nada que ver con su producción general más allá de que, como todos sus libros, está muy bien escrito, pero queda en la segunda línea de importancia dentro de sus obras.

Destacado. Si no buscas a Severian o Latro, obtendrás la satisfacción de una narración correcta. Y ya está.

Potenciales evocados. Salvando distancias y estilos, podríamos decir que es a Gene Wolfe lo que Los ojos del dragón a Stephen King, o El talismán a Peter Straub, pero sin la mala prensa; algún aroma de Los cuentos crueles.

domingo, 27 de enero de 2013

NUMANCIA. José Luis Corral

-De los compromisos editoriales, de los zapatos del zapatero, de la exigencia… ah, y también del asedio de Numancia.-


Lo que nos cuenta. El libro Numancia (publicación original: 2003) ofrece un repaso novelado de los acontecimientos que llevaron al larguísimo asedio de Numancia en tiempos de la Antigua Roma, guiados por la vida del personaje central, Aracos, celtíbero que llega a servir en el ejército romano y que acaba oponiéndose a él.

Mi opinión. Correcta novela histórica desde la aproximación del novel en el (sub)género y la temática, que hará pasar un rato muy entretenido al lector. Además, no hay mucho editado sobre el tema, y todavía menos en español, por lo cual es de agradecer su publicación. Pero si se conoce el (sub)género o la temática, o simplemente se ha leído bastante, el asunto cambia. 

Por un lado, desde la parte de novela, personajes bastante “delgados” que se ven arrastrados por el tsunami de una narración que debe llevarlos, sea como sea, a muchos lugares y momentos pertinentes para la trama que se quiere contar, pero sin que tengamos muy claras sus motivaciones más allá de que expresen ciertos pensamientos que parecen más contemporáneos al lector que a la trama. Aunque hay que decir que en las estanterías abundan muchas obras manejadas de la misma forma y que son bastante populares.
 
Por otro lado, desde la parte de historia, pocos errores de bulto, alguno según comienza la narración, pero que pueden llegar a ruborizar si nos atenemos a las fuentes históricas supuestamente consultadas para la escritura de la novela

Destacado. Otra buena idea más, de las que pavimentan muchos caminos.

Potenciales evocados. Aun con su estilo narrativo y con la descripción bidimensional de los personajes, Simon Scarrow no es; la lejanía del lector, por momentos, de El anillo de hierro; por lo de vivir un tiempo y pensar como de otro, a veces, El cruzado de Stephen J. Rivelle, pero nada más; las ligerezas de El río sagrado o La voz de Lug; las libertades que se toma Jack Whyte en todos los sentidos, pero al menos él no es historiador.

"Q" CLEARANCE. Peter Benchley

-Uno de los lados oscuros y humorísticos de El ala oeste de la Casa Blanca.-
Portada del libro "Q" Clearance, de Peter Benchley
Edición en español (1989)

Género. Novela

Lo que nos cuenta. En el libro "Q" Clearance (publicación original: Q Clearance, 1986) conocemos a Timothy Burnham, redactor de discursos presidenciales que se ve lanzado a la primera línea de consejeros cuando el presidente de EEUU comienza a fijarse en sus ideas. Pero también se fijan en él algunos celosos consejeros presidenciales de envergadura y los que están al otro lado del telón de acero, aunque en un principio lo que más preocupa a Tim es el fracaso de su matrimonio.

Mi opinión. Visión humorística de la política y el espionaje durante la Guerra fría, centrada en los mecanismos de decisión de la Casa Blanca, muy lejos del estilo y las temáticas más habituales en el autor. Pero resulta que Benchley, tras licenciarse en Harvard, trabajó escribiendo discursos para Lyndon B. Johnson, por lo que por un lado la sorpresa se atenúa y por otro nos preguntamos cuánto de autobiográfico (en los detalles, porque en la generalidad de la novela es imposible) y cuánto de descripción satírica de algún personaje real estamos leyendo. Obra sencilla y rápida de leer.

Destacado. Que ni te esperas que la haya escrito Peter Benchley, ni lo parece.

Potenciales evocados. Algo de la visión de los altos niveles burocráticos en Washington de La telaraña, pero en versión light; momentos Christopher Buckley.

Linkwithin