sábado, 7 de noviembre de 2020

ANATEMA. Neal Stephenson


-Ejercicio logrado en sí mismo como alarde y, sin embargo, fallido a la vez como éxito narrativo.-
Portada del libro Anatema, de Neil Stephenson
Edición en español (2009)

Género. Ciencia ficción.

Lo que nos cuenta. El libro Anatema (publicación original: Anathem, 2008) nos presenta a fra Erasmas, un joven avoto Deceno que lleva una década en el cenobio desde que fue recolectado junto a otros niños para formar parte del concento de Sante Edhar y seguir la Disciplina Cartasiana, en su caso concreto la astronomía, bajo las enseñanzas de Fra Orolo. Cuando ocurre un incidente entre la Inquisición y su maestro, todo parece indicar que una nave espacial está cerca del planeta en el que viven, llamado Arbre.

Mi opinión. Acercamiento particular, mucho, e indirecto, mucho también, a los universos paralelos desde conceptos filosóficos, sociales, científicos y “religiosos” (todo a la vez) desarrollados bien por trama y trasfondo, pero hecho con más “pastosidad” que densidad y, quizá, más pretenciosidad que ambición (aunque esas sensaciones negativas van desapareciendo poco a poco… pero poco es un término relativo en una novela con más de setecientas páginas, están avisados), narrado sin concesiones y apegado completamente a la realidad que quiere ofrecer Stephenson al lector mediante su estilo, de ritmo lleno de tropezones, quizá un lucimiento (según para quién…) de las capacidades intelectuales del autor y, en resumen, un libro poco común que no será del gusto (ni el disfrute) de todo los paladares lectores.

Destacado. La definición de Libro en el glosario de esta obra, “volumen repleto de material sutilmente incoherente, que se obliga a estudiar, como penitencia, a los avotos que no se comportan adecuadamente (…)”, quizá sea metaliteratura en este caso concreto.

Potenciales Evocados. Una mezcla rara de ambientes, ideas, derivas, herramientas o intenciones de Cántico por Leibowitz, Dudo Errante y La llegada.

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