jueves, 1 de marzo de 2018

RIDING THE BULLET: MONTADO EN LA BALA. Stephen King



-Más logrado en lo que significa, en varios sentidos, que en lo que ofrece de manera directa.-
Portada del libro Riding the bullet: montado en la bala, de Stephen King
Edición en español (2003)

Género. Novela corta.

Lo que nos cuenta. El libro Riding the bullet: montado en la bala (publicación original: Riding the Bullet, 2000) nos presenta a Alan, un joven estudiante universitario que recibe una llamada avisando de que su madre ha sufrido un derrame. Alan decide viajar de inmediato los casi doscientos kilómetros que lo separan del hospital en el que está ingresada, y para ello hará autoestop. Uno de los conductores que lo recoge le hará vivir una experiencia inesperada.

Mi opinión. Trabajo en el que el horror de subgénero es lo de menos, si es que realmente lo hay más allá de alguno de sus clichés, pero con un poso y un planteamiento vital de cierta intensidad, escrito con la solvencia de quien ha escrito ya muchísimo y con mucha solvencia, que termina apoyado en una relación madre-hijo afectada (o más bien traída a lo concreto, a lo real, a lo auténtico) por un evento sobrenatural que vive el hijo y que se muestra con un abanico de sensaciones y sentimientos que son completados por la experiencia y actitud de cada lector, sencillo, funcional y honroso (más que honroso, insisto, desde los sentimientos que maneja en la parte final).

Destacado. La historia en sí misma no es gran cosa pero sus implicaciones, vistas desde cierta madurez, sí que son potentes.

Potenciales Evocados. Una versión retorcida, humana y planteada desde una horrible dicotomía, de lo que pudo pensar en algún momento Ebenezer Scrooge, más joven, idealista y “tonto”, mientras le pasaba lo que le pasó.

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