Género. Novela (por mucho que se base en premisas de narrativa fantástica).
Lo que nos cuenta.
El libro Condenada (publicación original: Damned, 2011), con el subtítulo La vida es corta, la muerte es eterna, nos
presenta a Madison Desert Flower Rosa Parks Coyote Trickster Spencer, Maddy
para sus amigos, una muchachita despierta de trece años, hija de una famosa
actriz y un exitoso empresario, con sobrepeso y, lo más importante, muerta, que
despierta en el Infierno con pocos recuerdos de lo sucedido al morir y que
sospecha de una sobredosis de marihuana como causa del fallecimiento. Primer
libro de la trilogía Condenada.
Mi opinión.
Novela con conceptos muy Palahniuk pero que no termina de concretarlos en un
“todo” compacto y, sin embargo, los maneja con mayor éxito como fragmentos
individuales e ideas aisladas (algo también muy Palahniuk), que tienen eco de
otros trabajos del autor porque recurre a “valores” y “críticas” ya manejadas,
de una u otra forma, en libros previos, de buen ritmo al comienzo para caer
en un valle central (que por otro lado tiene contenidos llamativos, pero
narrados sin “picante” ni “fuerza”) del que luego casi vuelve a salir, algo
repetitiva y entretenida a su manera pero sin auténtico punch.
Destacado. El
intento de los padres de Maddy para explicar de dónde vienen los niños y los
verdaderos orígenes del telemarketing.
Potenciales Evocados. Un cruce entre The
Breakfast Club y la primera parte de La
divina comedia, exactamente eso, al menos durante algo más de la mitad del
libro, pero que parece escrita, con demasiada frecuencia, por Christopher Moore.