-Nueva
iniciativa de género (literario, claro).-
Género. Relatos.
Lo que nos cuenta.
La aplicación Tentacle Pulp ofrece relatos originales (y exclusivos en
formato digital) de fantasía, terror y ciencia ficción mediante subscripción
anual y actualizaciones periódicas (planificadas para que sean tanto mensuales como
acumulativas), configurable por autor, género, fecha, títulos y varias opciones
más que facilitan su uso ajustado a los gustos de cada lector. En Tentacle Pulp
nº1 (publicación original: 2019), con introducción de Javier Giménez, se ofrecen
catorce relatos que, a pesar del nombre de esta iniciativa, no siempre se
acercan a lo Pulp propiamente dicho y sí a otras intencionalidades mientras
ofrecen varias clases de experiencias sobrenaturales, licantropía familiar, la
caza de un monstruo, algún libro inquietante, un vistazo a las Tierras del Sueño,
robots, alguna aparición y bastantes muertes de diferentes naturalezas por razones
muy distintas.
Mi opinión/Destacado/Potenciales
Evocados
- 98.3 FM (Raúl Piad): trabajo que incide en la atmósfera por encima de sorpresas o novedades
en su breve propuesta de horror.
- El aliento del Mensajero
(Beatriz Troitiño Sánchez): relato con ecos lovecraftianos (solo ecos ya que ofrece
una mitología distinta, pero de lazos reconocibles, a la de Lovecraft), que
alterna las derivas de horror con usos sencillos pero interesantes de la localización
respecto al protagonista para perfilar su personalidad mediante sus gustos,
entorno y situación.
- El engendro (Eneele Horst): otro trabajo breve de horror que, en esta ocasión, deja mucho a la imaginación
del lector a la hora de suponer razones.
- El rey del
vertedero (Javier J. Valencia): relato de horror con cierta elaboración e
intencionalidad, uno de los que va más allá del Pulp, con decisiones narrativas
formales que se suman a los efectos de la atmosfera creada.
- Ese chico tan
discreto, tan educado (Ainhoa Ollero Naval): trabajo breve, muy breve, de
horror Pulp, muy Pulp.
- Incluso los
androides duros lloran por engranajes de victoria (Axel A. Giaroli y Jordi Pope):
el trabajo más largo de la antología, casi una novela corta, ciencia ficción con
toques noir adaptados a la realidad que propone, plagada de homenajes (en
estilos y tramas) a escritores, personajes y autores muy conocidos de novela,
relato, dibujos animados y cómics.
- La diosa (Malena Salazar Maciá): ciencia ficción Steampunk en lo que parece un futuro en el que magia
y tecnología pueden confundirse.
- La gata de los
deseos (José Miguel López Felices): homenaje al Ciclo Onírico de Lovecraft
(aunque quizá lo traicione, quizá, en su concepción "orográfica") mezclado con El
flautista de Hamelín.
- La hija de la
mujer barbuda (Milos de Azaola): fantasía oscura que mezcla maternidad, circo y
una clase de monstruo muy reconocible sin profundizar en ninguno de esos
aspectos.
- Los cantos de
Neratriel (José María Quinto): fantasía Pulp en la que se trabaja más sobre el
trasfondo rico que sobre la trama concreta y que parece solo una parte de algo
mayor.
- Melodías de
metal y huesos (J. Javier Arnau): brevísimo ejercicio de ciencia ficción construido
a partir de recuerdos y leyendas sobre el enfrentamiento entre el hombre y las
máquinas.
- Ofrenda en
clave de sol (Pau Ferrón Gallegos): matoneo entre niños y criatura sobrenatural
en un trabajo bastante Pulp sin sorpresas.
- Una estrella en
la pupila (Miguel Huertas): fantasía oscura con mujeres fuertes como protagonistas,
una ambientación que parece de Western por momentos sin serlo en absoluto, un
trasfondo que se intuye rico y que también genera la sensación de ser solo parte
de algo mucho mayor.
- Vida entre
fogones (Lisardo Suárez): situación aparentemente costumbrista con relación
madre-hija estricta pero que, según la narrativa “amplía el plano” de la
escena, ofrece algo más inquietante de lo que parecía.