Género. Narrativa fantástica.
Lo que nos cuenta. El libro La tienda (publicación original: Needful Things, 1991) nos lleva hasta Castle Rock, un anodino y típico pueblo
estadounidense de Nueva Inglaterra donde se abre una tienda nueva, Cosas
necesarias, regentada por un anciano amable y muy alto llamado Leland Gaunt. Los
productos a la venta son muy atractivos para los clientes porque, aunque
parezca imposible, suelen satisfacer sus deseos más íntimos y, además, se
adquieren por un precio irrisorio más un compromiso que, por inocente que
parezca, terminará liberando tensiones soterradas en el pueblo. Libro también
conocido como La tienda de los deseos malignos.
Mi opinión. Novela con claro sobrepeso, pero con buena
intención (en serio, sí) porque el exceso de páginas trata de aportar más sobre
la cotidianidad y las personalidades (exageradas en bastantes casos, aunque necesarias para la trama que se nos quiere contar) de los diferentes
habitantes del pueblo que será sacudido por la amenaza sobrenatural relacionada
con eso mismo, con una lectura muy obvia de crítica del consumismo y otra,
no tan obvia ni tampoco críptica, sobre las porquerías bajo las alfombras de
todos nosotros, más una menos evidente sobre las miserias del ser humano como
especie, no especialmente rápida de leer, sí atractiva porque consigue que
el lector quiera saber más en todos momento, personajes suficientes y una
atmósfera que complementa muy bien a la trama de horror. Por desgracia, va
bajando en intensidad poco a poco hasta el final, un remate que generará
sensaciones diversas e intensas de verdad (para mí, la de evento fallido).
Destacado. Para los más aficionados al escritor: verán
autoreferencias con frecuencia.
Potenciales Evocados. Muy
ilustrativo de esa época del autor: ideas interesantes, desarrollos competentes
y finales más que discutibles; trabajo social como el de Peter Straub, pero con otra
intención.