-De lo que se entendía por “evasión” en otras épocas.-
Lo que nos cuenta. En el libro Dilvish, el maldito (publicación original: Dilvish, the Damned, 1982) conoceremos a Dilvish. Tras más de dos siglos convertido en piedra,
y con su espíritu en el agujero más profundo del Infierno por la acción del
mago Jelerak, Dilvish el Maldito está libre y busca venganza. El camino en
busca de su enemigo será difícil, lleno de trampas y aventuras. Fix-Up de relatos sobre el protagonista escritos por Zelazny entre 1964 y 1982 y que continuará en la novela La tierra cambiante.
Mi opinión. Sucesión de aventuras de Dilvish, independientes en
general (con alguna excepción), pero con una línea cronológica (y de
desplazamiento) clara, que abordan varios “clásicos”
de la narrativa
fantástica (el vampiro,
el fantasma, la casa encantada, el dios antiguo, etcétera), que no terminan de
estar unidos del todo debido a posibles “olvidos” en la trama, ágil, inocente
para lo que se estila hoy en el (sub)género, entretenida a grandes rasgos, sin
alardes de ninguna clase, que va de más a menos y de cierta relevancia en
cuanto a las perspectivas arqueológicas de la Fantasía.
Destacado. El tándem con Black, ese caballo tan “especial”.
Potenciales Evocados. La parte de la saga La tierra moribunda dedicada a Cugel, pero en serio y
abrazando la Fantasía sin ambages (o sus situaciones,
conceptos y derivas más comunes por aquel entonces), protagonizada por un cruce
entre Geralt de Rivia y Gulliver Foyle.