-De la calidad de escenario y tonos frente a la debilidad de otros elementos.-
Edición en español (2020) |
Lo que nos cuenta. El libro Águilas y cuervos (publicación original: The Eagle and the Raven, 1978) nos presenta a Caradoc, hijo del líder de una de las tribus celtas más poderosas de Albión, los catuvelaunos. Según madura, se enfrentará a decisiones importantes sobre el amor, el deber, la religión druídica, el liderazgo de su tribu, las tensiones familiares y, sobre todo, de una expansiva Roma imperial en tiempos de Claudio que desea añadir la isla a sus posesiones y convertirla en una provincia más: Britania.
Mi opinión. Novela que transcurre en un periodo de varias décadas, mucho más interesada en reflejar costumbres y describir parajes que en mostrar los efectos concretos de la guerra, evento que lo cambió todo para los habitantes de la isla en esa época pero que, para la autora, no parece merecer más que pinceladas o explicaciones muy generales, de ritmo lento, muy centrada en los personajes (en sus dudas y conflictos, concretamente) y, sin embargo, muchas veces incapaz de darles fuerza, entidad real y “corporeidad” más allá de ser el vehículo para contar cosas, que maneja de una forma extraña (no sé si voluntaria) el hecho de que los celtas no soportan que los romanos les hagan a ellos lo que ellos hacían constantemente, y con toda la naturalidad, a otros celtas, narrada mediante extraños cambios súbitos de perspectiva que resultan bastante bruscos (al menos para este lector), con tendencia a la teatralidad y entretenida a su manera.
Destacado. A pesar de los buenos comentarios sobre el libro, muy buenos incluso, dejé pasar muchos años sin leerlo porque algo me decía que no era para mí y resulta que, al final, tenía razón.
Potenciales Evocados. Resultados que mezclan, aunque parezca imposible, a William Dietrich y Alfred Duggan.