-Celebración, irregular variedad y caldo de cultivo.-
Género. Relatos.
Lo que nos cuenta. El libro Ellos son el futuro (publicación original: 2013) es un antología de relatos publicados por Ficción Científica, a quien desde aquí felicito por su proyecto y le deseo muchos éxitos, que conmemora su primer año de vida con quince trabajos (más la introducción) escritos por once autores de variada “fama” en el género (ninguno mainstream todavía, pero alguno con bastantes trabajos a sus espaldas para la edad que tiene), que tocan temas muy distintos con estilos radicalmente diferentes y que los editores ponen de manera gratuita a disposición de los lectores aquí.
Mi opinión/Destacado/Potenciales evocados.
- Rem (Cristina Jurado): escrito por la misma mano que la introducción llena de confeti y exaltación de la amistad, trabajo breve, bastante bien escrito en cuanto a lo técnico, aunque bamboleándose al borde del precipicio de la hipérbole, cercano a la narrativa fantástica y que nos hace pensar en primos segundos de los Eternos.
- Share Rider (José Ramón Vázquez): trabajo de ritmo rápido y tendencias visuales, de fondo distópico sugerente desde lo actual, aunque quizá efectista en exceso para crear un cruce cañí entre la cotidianidad de Ambiente y la influencia de los medios de Incordie a Jack Barron.
- La gran noticia (Miguel Santander): relato que comienza recordándonos a temas y formas de la Edad de Oro para desplazarse, con formal honra, hacia un Wag the dog extremo y de ciencia ficción, pero que también tiene un punto de actualidad.
- Hacia Dentro (Nieves Delgado): cariñoso homenaje al género y a la propia recopilación, sencillo y muy agradable, entre un Re:union más centrado y un Rim menos disperso, con el amor como factor aglutinante.
- Madre sólo hay una (Santiago Eximeno): corta distopía, lograda, potente y que trabaja la parte de la producción del prolífico autor que recurre más a la sensación generada que a la acción explicitada.
- Presunto, presunto asesino (Josué Ramos): ágil propuesta, entre lo “kafkiano” y lo “dickiano”, pero salvando las distancias, no tanto distopía policial como sátira sociocultural en todo caso.
- El cadáver sin nombre (Felicidad Martínez): propuesta noir cañí, algo más larga que la media de la antología, pero que tiene recursos para jugar con el lector mediante un par de sorpresas, con claros “potenciales evocados”, pero que estropearían el relato con spoilers si se los dijese, aunque quédense con una novela relativamente reciente cuyo protagonista está relacionado con una conocida moneda.
- Putas de Tijuana (Juan González Mesa): relato también noir, pero en su vertiente más policial, sencillo, con toques clarísimos de Almost human para reflejar formas de amistad (o interés tal vez) poco comunes.
- Dariya (Nieves Delgado): original visión de temáticas de otros tiempos adaptándola a preocupaciones más contemporáneas, correcta en lo formal, que da una vuelta de tuerca maliciosa e interesante a las actividades de Susan Calvin aunque con cierta previsibilidad.
- Ellos son el futuro (Santiago Eximeno): breve trabajo sumergido por completo en la vertiente más personal del autor, que obviamente da título a toda la antología, el más corto de ella, y que hará las delicias de los más aficionados a esa faceta de Eximeno.
- La conquista mágica de América (Jorge Baradit): ucronía fantástica muy cercana a algunas visiones de Las monarquías de Dios, pero con toques más esotéricos, sencilla en su ejecución y que trabaja más la evocación que la exposición.
- El historial del egófago (Juan González Mesa): ecos “lovecraftianos” aunque el relato va en otra dirección, evocador, indirecto, correcto, aunque tendiendo a estilos “góticos”.
- Adaptación (Ricardo Manzanaro Arana): Breve y curiosa distopía que propone una reflexión sobre nuestro comportamiento como especie frente a nuestro medio.
- Último viaje (Manuel Moledo): Interesante trabajo que trata un tema poco recurrente en la ciencia ficción con ritmo rápido dando sorpresas al lector.
- Futuro (Ricardo Manzanaro Arana): Más que un relato, varios cercanos a lo “micro” junto a otros que siendo muy breves no alcanzan esa calificación, alguno lejos de la ciencia ficción si nos ponemos estrictos y de complicado encaje en esta antología a tenor de las otras propuestas.