-Agradable, y lograda, introducción generalista al personaje.-
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| Edición en español (2004) |
Lo que nos cuenta. El libro Napoleón Bonaparte. El ciudadano, el emperador (publicación original: Napoleon Bonaparte, 1968) es un ensayo, por momentos casi novelado y siempre con vocación periodística, que relata la vida de Napoleón Bonaparte, tratando de explicar hasta cierto punto el contexto de la historia en el que ocurría cada evento, especialmente en el caso de las Guerras revolucionarias y de las Guerras napoleónicas, en orden cronológico aunque salpicado de comentarios sobre algunos hechos, realizados con anterioridad o posterioridad a los mismos, que resultan muy ilustrativos sobre el personaje y la visión que tanto él mismo como otros tenían de él.
Mi opinión. Vívido trabajo sobre Napoleón, de vocación generalista en cuanto a la óptica que propone sobre el personaje y los eventos históricos de los que fue partícipe y protagonista, pero bastante exhaustivo de todas formas, de ritmo muy alto, vivo y brioso, plagado de citas, escrito con más que obvia pasión, pero sin caer en la idolatría en absoluto aunque sí se nota un cariño casi paternal, que nos muestra muchos ángulos de la personalidad del personaje e inaugura el camino para el análisis de matices posterior que tendrá que hacer el lector más interesado en Napoleón (y que deberá hacerse con otras obras), bastante bien escrito, lleno de datos, pero sin caer en la enumeración detallista y puntillosa por lo que nunca se interrumpe la fluidez de la lectura, escrito con un estilo muy conseguido y bastante entretenido y amigable para con el lector.
Destacado. Es, siendo una propuesta generalista, tan amplia en su perspectiva que no duda en introducir bastantes chismes e incluso el lado más sentimental del protagonista.
Potenciales evocados. Un estilo literario parecido al de Tierra calcinada salvando todas las otras distancias, no se confundan; un buen trabajo para empezar a conocer, de forma seria, pero muy amena, al personaje aunque también entretiene a quién ya conozca la vida del protagonista, pero no esta obra en concreto; ni la novela de Max Gallo ni el ensayo histórico frío, pero cálido, de Emil Ludwig (con el que tiene bastantes puntos formales en común), si no algo que está en medio y con voz propia (aunque con querencia estilística hacia Ludwig).