Género. Narrativa fantástica.
Lo que nos cuenta. En el libro La era de huesos (publicación original: The Bone Season, 2013) y en el año 2059, Paige Mahoney se busca la vida en el
hampa paranormal londinense que, por sus habilidades, está fuera de la ley bajo
las férreas reglas del gobierno represivo que está extendido por buena parte
del mundo y que solo permite ese tipo de habilidades a su propio servicio
de seguridad y control de la ciudadanía. Tras un encuentro con las fuerzas del
orden, terminará siendo atrapada y descubrirá que hay algo mucho más horrible y
siniestro detrás del gobierno de Scion. Primer volumen de la saga La era de huesos.
Mi opinión. Novela que, estoy seguro, impresionará a los
menos duchos o con menos libros a la espalda que otros, pero que es un híbrido
de muchísimas cosas ya vistas, con una forma de narrar algo elaborada y
torpe en realidad, por más que trate de apoyarse en la gran cantidad de conceptos
que crea para apuntalar el trasfondo y la trama (bueno, en realidad no los
crea, sino que les pone nuevos nombres a cosas, insisto, ya vistas), con ritmo
lleno de acelerones y frenazos bruscos mientras los rumbos de la narración van
y vienen con un sentido discutible, una protagonista excesiva en capacidades y
rendimientos (que, aviso, podrá producir sensaciones encontradas como le pasó a
Kvothe), secundarios de cartón piedra en general y simples sombras tenues al sol de
Paige, con bastante sobrepeso y tendencia a recurrir a la sensiblería en lugar
de a la sensibilidad pero, con todo, lograda, al menos, en que el lector quiera
saber más sobre lo que está pasando (mientras también desea llegar al final de
una vez).
Destacado. Que la mayoría de las frases promocionales
que acompañan al libro son inexactas hasta cotas escandalosas.
Potenciales Evocados. Se mete en la
coctelera un poquito de Scanners en versión YA distópica, otro poquito de 1984 teñido de cierta inocencia, a los Psychlo maquillados y con más glamur
frío, todo con un buen chorro de una mezcla conceptual de Los juegos del hambre y Maze Runner. Correr o morir, se bate bien con algo más de cuidado en las formas
que los productos habituales de ese tipo y… ¡tachán!