-Muchas ganas, trasfondo potente, ejecución discutible.-
Lo que nos cuenta. En el libro El menor de la camada (publicación original: 2013) conocemos a Arez de Brass, una vez el Jeistar de la Guardia de
la Casta de los Escrutadores y uno de los más poderosos que haya habido nunca entre sus miembros,
pero tras su levantamiento y traición a la Casta que provocó una guerra civil en
el Viejo Dominio es ahora un preso en Zagva merced a una máquina que mantiene
bajo control tanto a Arez como sus propias capacidades, pero su conciencia
consigue escapar tras conseguir canalizar sus sentimientos de forma muy intensa
para refugiarse en el cuerpo de una mujer-hueca, un tipo de ser casi humano en lo físico, pero con personalidad y voluntad recortadas para
trabajos y servicios, que termina con la vida de su agresivo amo para poder
huir. Arez, en su nuevo cuerpo, será perseguido por los Escrutadores y por las
fuerzas de seguridad de Iffnuz, la capital del Imperio de los Designadores, con
Sri-Yun a la cabeza de la investigación policial, que pronto verá como el
propio Servicio de Acción Exterior y Diplomacia se interesa en el asunto, algo
raro para ser un caso tan simple a ojos del Inspector Jefe de la Policía
Metropolitana de Iffnuz. Primer volumen de la saga Archivo del Viejo Dominio. Según mi copia es un libro del 2012, pero
me consta que ha sido editado en 2013.
Mi opinión. Ambicioso trabajo que propone un ejercicio cercano a la Space Opera desde ópticas que
mezclan la sociopolítica, la acción y el noir en su versión más Thriller, acertado
en mi opinión por decidir arrojar al lector a la trama sin darle muchas explicaciones
sobre los conceptos y sustantivos que usa y aquello que definen (a mí eso me
encanta, aunque sé que a otros lectores puede ahuyentarlos, pero pueden estar
tranquilos porque hay un gran glosario al final de la obra), que nos traslada a
un universo futurista de ciencia ficción bastante amplio y rico confiando tanto en
esa herramienta que no cuida como debería otras como la profundidad real de los
personajes o la narración en sí misma, por lo que a pesar de contar con buena
materia prima el producto final no está tan logrado como podría o, más bien,
está falto de algo de “chispa” o “vida” para alcanzar cotas más altas a pesar de la variedad de situaciones y
del buen ritmo, aunque con todo ofrece una novela entretenida.
Destacado. Lo rico y variado del trasfondo, no original tomando sus elementos por separado y sí desde la globosidad.
Potenciales Evocados. Varios, desde la curiosa prisión
del inicio de El ladrón cuántico hasta presencias que pueden recordar a Rick
Dekkard en otros entornos y con otras motivaciones, pasando por actitudes del
Horza de Pensad en Flebas, conceptos de Scanners a lo grande y sociopolítica
organizacional administrativa y grupal a lo Dune, entre otros.