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viernes, 1 de noviembre de 2019

UNA CABEZA LLENA DE FANTASMAS. Paul Tremblay


-Momentos interesantes dentro de un conjunto que no se exprimió todo lo posible.-

Portada del libro Una cabeza llena de fantasmas, de Paul Tremblay
Edición en español (2017)

Género. ¿Narrativa fantástica? ¿Simple ficción? Tendrán que averiguarlo ustedes, queridos lectores.


Lo que nos cuenta. En el libro Una cabeza llena de fantasmas (publicación original: A Head Full of Ghosts, 2015) conocemos a Meredith Barrett, Merry para los amigos, una joven entrevistada por una escritora con la intención de escribir su biografía. Y es que Merry es conocida porque, década y media atrás, su familia terminó protagonizando un reality show debido a que su hermana mayor, Marjorie, pasó de tener un comportamiento adolescente algo molesto a lucir síntomas de que le sucedía algo mucho más preocupante, quizá una posesión diabólica.


Mi opinión. Trabajo curioso que, aunque se clasifica dentro del terror, parece desplazarse más hacia lo incómodo, lo raro y lo crítico (en muchos órdenes de incomodidad, rareza y crítica) que al horror (aunque hay situaciones que se corresponden con el subgénero sin la menor duda y funcionan muy bien), que se ve venir si se tiene algo de experiencia en algún cliché concreto pero que, a la vez, consigue generar la duda gracias a cómo maneja las cosas el autor.


Y ese manejo supone el punto fuerte y débil a la vez porque, si bien los tres tiempos/medios (si leen la obra lo entenderán mejor) permiten generar dudas, preguntas, sensaciones y teorías en la mente del lector que, además, irán cambiando según se desarrolla la trama, también es cierto que muchas veces no amplían ni enfrentan los eventos sino que se limitan a contarlos de otra manera sin que los cambios tengan un verdadero impacto en la experiencia lectora (en concreto, la parte de las entradas de blog que analizan la serie de televisión) excepto cuando amplían la información disponible para el lector.


Mención aparte merece la protagonista, Merry, por su manejo narrativo. Sin entrar en detalles, por aquello de los spoilers, me parece todo un acierto ofrecer una forma distinta de narrar su primera persona en función del tiempo en que lo haga (porque, más allá de que ha evolucionado como persona con la edad, sus circunstancias también son muy distintas).


Destacado. Dos cosas. La primera, que está mucho más conseguido todo lo que rodea el evento (como nos muestra con cuidado aparentemente “descuidado” los detalles de las circunstancias sociales, económicas y familiares de los Barrett, la influencia de la organización religiosa, los intereses de la cadena de televisión, etcétera) que el evento en sí mismo, pero a la vez juega muy bien con qué es real (o no, incluso cómo…) dentro de dicho evento. La segunda, que es un libro que podría dar mucho juego en un coloquio o en un análisis más profundo (por la cantidad de palos que toca sin que lo parezca).


Potenciales Evocados. Un cruce literario de Dickie Roberts: Former Child Star, Paranormal Activity, Cinema Verité y El exorcista, pero más exitoso al reflejar todo lo que rodea el evento catalizador de la trama que al narrar propio evento (sin ignorarlo, por supuesto, y sin que falten momentos espeluznantes, o al menos espeluznantes para este lector); situaciones y herramientas que recuerdan a una versión “edulcorada” o “ligera” de La casa de hojas (y diría que al propio autor también se lo recuerda porque, entre sus páginas, el libro presenta algún que otro homenaje a la novela de Danielewski); momentos (tanto concretos como “ambientales”) de Siempre hemos vivido en el castillo (sí, en serio) pasados por el tamiz contemporáneo correspondiente.