1914. En el seno de
la Primera Guerra Mundial, los franceses siguen avanzando en Alsacia sin oposición destacable y
llegan a tomar Mulhouse. Pero el contraataque alemán del día siguiente
retomará la ciudad y comenzará el empuje sostenido de los franceses de vuelta a
sus líneas y más allá.
1915. En el seno de
la Primera Guerra Mundial, el submarino británico E11 hunde el acorazado turco Barbaros
Hayreddin en los Dardanelos, un antiguo acorazado alemán vendido al Imperio Otomano.
1916. En el seno de
la Primera Guerra Mundial y en el frente occidental, los aliados siguen la exitosa inercia de la
ofensiva del Somme, aunque ese día tratan de tomar Guillemont y son
rechazados entre una verdadera lluvia de balas que dejará muchos cadáveres.
1917. En el seno de
la Primera Guerra Mundial, enorme ofensiva rusa sobre posiciones austriacas en Kovel, con
casi novecientos mil hombres frente a menos de medio millón de defensores. Los
combates serán muy duros, con casos de regimientos que deben avanzar para ser
rechazados hasta diecisiete veces. La línea austriaca, con apoyo alemán,
resistirá. Mientras, y en el frente búlgaro, un sargento alemán al frente de su
pelotón que avanza hacia una trinchera enemiga recibe un disparo a corta
distancia en pleno pecho, que pasa cerca de, pero sin tocar, aorta, corazón y
columna. Sobrevivirá y no era la primera herida ni será la última en su vida.
Se llamaba Rudolf Hess.
1918. En el seno de
la Primera Guerra Mundial, comienzo de la Batalla de Amiens entre fuerzas británicas
que llevan a cabo un ataque sorpresa apoyado por tropas australianas, francesas
y canadienses, con fortísimo apoyo artillero (unas dos mil piezas de diferentes
calibres), aéreo y blindado (más de cuatrocientos tanques pesados y ligeros),
con excelente combinación de todas las armas y despliegue de infantería en
forma y potencia que demostraba todo lo que habían aprendido en los años
previos de guerra, contra fuerzas alemanas que se ven superadas desde el
principio perdiendo una veintena de aldeas, más de diez mil hombres capturados y
unas quince mil bajas, junto a la pérdida de gran cantidad de equipo y
suministros. El propio Ludendorff afirma que ese día “fue el día más negro
del ejército alemán en la historia de esta guerra”. Los aliados seguirán
avanzando, aunque los problemas logísticos terminarán enlenteciendo el impulso.
1935. La muerte, en
extrañas circunstancias, de Robert Harrison Blake hace que su amigo, y también
miembro del Círculo Lovecraft, Edmund Fiske, se desplace a Providence para
confirmar sus sospechas (La sombra del campanario, de Robert Bloch).
1936. En los
Juegos Olímpicos de Berlín, el atleta estadounidense Glenn Morris gana la
prueba de decatlón. Anochecía cuando le entregaron la medalla en el podio
y, al bajar, se dirige a Leni Rifenstahl, la toma del brazo, abre su blusa y la besa en el pecho ante la mirada del
estadio repleto de asistentes.
1940. En el seno de
la Segunda Guerra Mundial, Hitler ordena al coronel Warlimont que vaya preparando las zonas de
despliegue de las tropas que invadirán la URSS el próximo año en zonas de
Prusia Oriental y de la Polonia ocupada. La consigna es no hacer nada que
despierte sospechas en Stalin.
1940. Griffin
Brooke recibe una invitación con esa fecha procedente de la Oficina del Primer
Ministro británico para que acuda a los actos de “Celebración nacional” en
Londres (Las islas del verano, de Ian R. MacLeod).
1941. En el seno de
la Segunda Guerra Mundial y mientras los civiles comienzan a abandonar Odessa, la orden de
Moscú es que la ciudad no debe rendirse. El asedio alemán durará algo más de
dos meses. Ese mismo día, y durante la ejecución de algunos de los participantes
en el atento fallido contra Hitler en junio, al parecer se graba el proceso
en celuloide para que el canciller alemán pueda verlo con comodidad más tarde.
1945. En el seno de
la Segunda Guerra Mundial, y tras haber terminado los combates en Europa, comienzo de la Batalla
de Manchuria en el seno de la Operación Tormenta de Agosto, por la
que fuerzas de la URSS, incumpliendo el famoso Pacto de Neutralidad con Japón, declaran la guerra a los nipones e invaden a la vez Manchukuo, Corea,
Mengjiang y diversas islas, que supondrá victoria tras victoria del ejército de
la URSS en lo que será la campaña más rápida de su historia y cuyo avance solo se detendrá con la rendición de Japón y el fin de la Segunda Guerra Mundial.