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miércoles, 1 de julio de 2020

LA CICATRIZ. China Miéville


-Más ambicioso que el anterior pero, a pesar de ello, más centrado.-

Portada del libro La cicatriz, de China Miéville
Edición en español (2017)
Género. Narrativa fantástica (a pesar de lo “científico”).

Lo que nos cuenta. El libro La cicatriz (publicación original: The Scar, 2002) nos presenta a Bellis Gelvino, una mujer que busca alejarse de Nueva Crobuzon porque siente que su vida está en peligro allí y que, para ello, se enrola en un barco, el Terpsícore, como traductora al servicio del capitán en sus labores de negocios y política. Acontecimientos inesperados hacen que el buque deba volver a Nueva Crobuzon, pero un ataque hace que el Terpsícore deba unirse a una enorme ciudad pirata flotante llamada Armada y cuyos líderes, más allá de conservar su independencia y forma de vida, tienen unos planes muy ambiciosos de gran alcance que podrían cambiar el equilibrio de poder en Bas-Lag. Segundo libro de la trilogía Bas-Lag.

Mi opinión. Novela que tarda bastante en permitir al lector que se sitúe en cuanto a de qué va a tratar, por más que mientras tanto sucedan muchas cosas, muy apoyada en el libro anterior de la trilogía, La estación de la calle Perdido, a la hora de construir el escenario fantástico en el que transcurre y sus particulariddes (que no la trama, porque apenas hay relación entre ambas más allá de ciertas alusiones) por mucho que sean localizaciones muy diferentes, que en esta ocasión presenta unos personajes principales mucho más compactos y creíbles en sus motivaciones y evoluciones (igual que los secundarios, todo hay que decirlo, y también hay que decir que algunos de ellos son secundarios por la cantidad de intervenciones en la trama y no por la “calidad” o importancia de su presencia en la misma).

Libro que va de menos a más, lleno de “planes dentro de planes” y con la acción (por más que sí la haya) en segundo nivel de importancia, narrado de una forma atractiva que, por extrañeza que produzca, termina por tener mucho sentido, con varios pasajes que “engordan” tramas secundarias sin aportar demasiado a la central, con muchos más datos sobre las particularidades de Bas-Lag, con un título que significa varias cosas distintas en la trama y, tras un inicio bastante normalito, una obra entretenidísima (al menos para este lector).

Destacado. Lo alargada que es la sombra de Nueva Crobuzon y la particular labor de los “agentes” que tiene a su servicio aquí y allá.

Potenciales Evocados. Una mezcla de La isla del tesoro, Moby Dick, la república flotante de Garibaldi, las circunstancias y localizaciones del Espartaco de Koestler, algún momento a lo Bioshock: Rapture, un toquecito de Vance, pero aterrador, y otro de Lovecraft, pero aventurero, todo combinado con aires a lo Le Carré ocultos por ahí hasta el momento en que deben revelarse.