Género. Ensayo.
Lo que nos cuenta.
El libro La revolución romana (publicación original: The Roman Revolution,
1939) ofrece un análisis interpretativo del final de la república y el comienzo
del imperio en la Antigua Roma, con especial hincapié en la figura de
Octaviano/Augusto y su comportamiento durante dicha transformación sociopolítica. Esta edición en español se corresponde con la segunda edición del original, de 1951, corregida y revisada.
Mi opinión. Trabajo
fascinante y abrumador en lo histórico/interpretativo, en el que muchas veces
la técnica narrativa de Syme no está a la altura de su sobresaliente intención
(por razones de meticulosidad casi irracional, en algunos casos), además de
tomar rumbos inesperados que rompen la línea de razonamiento expositivo o la
fuerzan en exceso, y donde el tiempo en que fue escrito marca mucho las
decisiones a la hora de aludir y sugerir paralelismos de forma indirecta.
Libro que, si
bien tiene un protagonista claro, recurre a casi todas las figuras conocidas (y
no tan conocidas) del periodo en distintos apartados de la vida romana para mostrar
cómo se “trabajó” sobre distintas clases sociales, de maneras
diferentes según quién lo hiciera, con la intención de lograr unos objetivos
que, a la postre, significaron el sometimiento de la nobleza (en el sentido
romano del término) y de las fuerzas vivas de Roma al poder absoluto de Augusto,
aunque se mantuvieran ciertas formas "cosméticas" (como el Senado).
Con la idea de
mostrar que todo fue un resultado dinámico (con intencionalidad ad hoc) y no un plan preconcebido con
anterioridad, Syme recurre siempre a las evidencias aunque, después, las “interpreta”
en lugar de mostrarlas (algo que, en ensayo, este lector agradece y mucho) para
construir un libro que en su momento fue rompedor en muchos aspectos y que
todavía hoy es llamativo, interesante y destacado.
Destacado. Lo
importante que resulta el acercamiento a este libro con conocimientos previos
del tema y el periodo porque lo reinterpreta casi todo.
Potenciales Evocados. Por aquello de ir a contraviento, Genghis Khan y el inicio del mundo moderno, pero mucho más académico y “serio”; elucubraciones al
estilo de Rubicón, pero menos cercanas en lo narrativo, muchísimo más innovadores
(entonces y ahora) y también más rígidas en la forma.