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jueves, 22 de noviembre de 2018

SOMBRA. K. J. Parker



-Los riesgos son aplaudidos, pero hay que saber manejarlos con cuidado para que logren una ovación.-

Portada del libro Sombra, de K. J. Parker
Edición en español (2003)

Lo que nos cuenta. En el libro Sombra (publicación original: Shadow, 2001), nuestro protagonista, con una herida en la cabeza, despierta en mitad de un barrizal junto a un río, donde se ha sostenido un combate y hay bastantes cuerpos a su alrededor, pero no recuerda si él era un testigo de la lucha, parte de uno de los bandos o del otro. Cuando se aleja del lugar y sigue un camino, se encuentra con una pareja en un carro. El estado de embriaguez y la agresividad del hombre que lo conduce le llevan a la muerte a manos del protagonista, sorprendido por su habilidad para usar armas y matar, pero en cambio genera una extraña amistad y colaboración con la mujer del carro, Copis, acostumbrada a estafar campesinos aprovechándose de su credulidad. Copis decide llamar Poldarn a nuestro protagonista, que sigue sin recordar quién es, igual que el personaje que interpretará, un dios con una antigua leyenda destructiva, para sacarle dinero, comida y bienes a los pueblerinos. Pero, cuando duerme, Poldarn “ve” escenas muy vívidas. Primer libro de La trilogía de Poldarn.

Mi opinión. Novela distinta a la mayoría de las propuestas de fantasía de su época porque el libro se centra más en lo “medieval” que en lo “fantástico” y porque está bastante obsesionado en “lo narrativo” por encima, otra vez, de “lo fantástico”, que empieza y termina con buen ritmo, garra e interés pero que por el camino puede resultar “repetitiva” y “farragosa”, además de algo lenta, que ofrece un libro bastante bien escrito pero en la cuerda floja entre el cuidado esmerado y lo “pesadito”, que genera en todo momento ganas de saber más sobre lo que le sucede al protagonista, quién es de verdad, quiénes le mienten en los retazos de información que consigue y por qué, no demasiado rápido de leer a pesar de su ritmo estable, agridulce en muchos sentidos, con un personaje principal con el que es fácil crear lazos pero unos secundarios peor construidos, muy diferente a lo que se solía (y suele) ofrecer en el subgénero (insisto) y que generará sensaciones muy encontradas, quedan avisados.

Destacado. En su contra juegan la repetición de situaciones (cada vez que alguien sabe quién es el protagonista y, de una forma o de otra, no se lo dice o no se lo puede decir, por ejemplo) y la prolongación (excesiva para este lector) de las “otras tramas” (los spoilers no me permiten ser más concreto) sin asideros del lector a la principal.

Potenciales Evocados. En general, y siendo demasiado ligero pero sin perder la referencia, el Bourne de Ludlum en uno de los Siete Reinos; a ratos, unos tonos que parecen a los de Daniel Abraham en La senda del dragón, pero los centrados en Marcus; en todo momento parece que va a tomar derroteros Abercrombie, tanto en la trama como en el estilo, pero nunca se materializan del todo.