-Se derrumba el sistema y sale lo peor de nosotros
mismos.-
Lo que nos cuenta. En el libro Crash (publicación original: Crash, 2013), Chris y su hijo Michael tratan de sobrevivir en su hogar situado en lo que una vez fue una próspera área residencial londinense. Chris trabajaba en una firma que vivió de primera mano el impacto de la crisis mundial y en la que tenía que escuchar comentarios absurdos sobre la misma y sus implicaciones, aunque los buenos ingresos que generaba y lo que lograba con ellos le permitían soportar cosas que no eran de su gusto. Ahora, la llegada a su barrio de un grupo de saqueadores no presagia nada bueno. Primer volumen de la serie Crash.
Mi opinión. Trabajo bastante duro en contenidos, casi inmisericorde por completo (casi), que maneja con interés y realismo las conexiones económicas entre los países y cómo unos pueden afectar a otros por más que no se quiera ver, que trata el comienzo de un apocalipsis con devastadora crudeza al borde de lo innecesario, más humana hasta niveles horribles que distópica en el sentido estricto de la palabra, que maneja a los personajes con simpleza llevándolos de manera brusca a donde el autor quiere que nos encontremos a través de ellos, que recurre a los efectismos (y logra su objetivo a ese respecto, hay que reconocerlo, aunque quizás termina anestesiando al lector frente al salvajismo) tratando de tapar una ejecución (simple más allá del intento de alarde con los Flashbacks) y una trama (sencilla en realidad) que ameritarían (ambas) una revisión para dar más calidez al texto, aunque sea la calidez de la sangre derramada (que no falta, quedan avisados, así que precaución los más sensibles).
Destacado. Tras recibir comentarios de sus lectores, el escritor decidió añadir el epílogo.
Potenciales Evocados. Cruce entre La carretera en versión Indoor y Perros de paja sin pulsión sexual directa.