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| Edición en español (1989) |
Género. Ciencia ficción.
Lo que nos cuenta. En el libro Nigromante (publicación original: Necromancer, 1962) conocemos a Paul Formain, un ingeniero de minas huérfano desde muy niño y que hace cinco años estuvo a punto de morir a bordo de un velero. En la actualidad trabaja en la Mina Malabar, en las Montañas Rocosas de la Columbia Británica, y un accidente lo hará acercarse a la Hermandad del Chartre, una sociedad que ya había llamado su atención. Aunque escrito varios años antes del segundo, se considera el tercer volumen del Ciclo Dorsai (aunque hay discusión sobre el particular e incluso se puede considerar el primero de toda la serie si nos basamos por completo en la línea temporal de la misma, y no me consta que el propio Dickson interviniese para arrojar luz sobre el asunto, pero en español se editó de esa forma).
Mi opinión. Thriller metafísico que, a pesar de pertenecer a la serie Dorsai, pone difícil al lector encontrar los puntos de enlace durante casi toda su trama, de ritmo suficiente y plagado de eventos, pero que no terminan de ir a ningún sitio en concreto hasta que nos acercamos al final (por más que el destino alcanzado pueda, además, no satisfacer a algunos), personajes ad hoc aunque muy del gusto de la época (como le pasa a la trama, en el fondo) y adaptados a los arquetipos del género entonces, con bastante deus ex machina y de interés especial para amantes irredentos del Ciclo Dorsai.
Destacado. Los momentos Pulp, que los hay en abundancia.
Potenciales Evocados. Más cercano a Soldado no preguntes que a Dorsai, pero desde lejos en ambos casos; siendo generosos, podemos ver el anticipo de conceptos como el de la lucha Formador/Mecanicista, pero siendo generosos, insisto.