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jueves, 4 de julio de 2019

EL CINTURÓN DE VENUS. Varios autores



-Mezcla extraña, mucho, y calidad discutible.-


Portada del libro El cinturón de Venus, de varios autores
Edición en español (1977)
Género. Relatos.


Lo que nos cuenta. El libro El cinturón de Venus es una antología de relatos de ciencia ficción con diversos orígenes (y diferentes publicaciones originales), que nos permitirá conocer una entidad extraterrestre que acoge y genera otras, el hallazgo de unos exploradores en un asteroide, un robot diseñado para trabajar en la Luna que se pierde en la Tierra, una niña que puede hacer desaparecer cosas y personas, la diferencia (si la hay) entre amor y sexo, los intentos de un funcionario terrestre para cambiar las costumbres de unos alienígenas y a un profesor extraterrestre al que unos jóvenes humanos le hacen la vida imposible, entre otros asuntos y cuestiones.


Mi opinión/Destacado/Potenciales Evocados.


    - El cinturón de Venus (Harold Lawlor, 1947): más fantástico que ciencia ficción propiamente dicha, versión amable de la sexualidad y el amor (adaptada a lo que era posible por aquel entonces) con un tono semejante a las películas de Rock Hudson y Doris Day pero con un puntito más “malvado”.


     - Madre (Philip José Farmer, 1953): relato largo, casi una novela corta, que se acerca a la relación madre-hijo de una manera muy Farmer, agobiante por momentos en cuanto a la “cercanía” alienígena, quizá alargado para lo que realmente cuenta pero interesante.


    - Ensayo al viejo estilo (Robert Bloch, 1963): uno de los trabajos de Bloch que más y mejor encaja en el concepto habitual de la ciencia ficción, pero con el toque malsano del escritor, sin demasiada trascendencia propia.


   - Espejismo (Robert Bloch, 1960): relato que usa disfraces de ciencia ficción para ofrecer una trama muy habitual, en concepto y derivas, del autor y que se relaciona con lo lovecraftiano pero en el espacio.


   - El pequeño terror (Murray Leinster, 1953): firmado con su verdadero nombre, Will F. Jenkins, y no con el seudónimo que lo hizo famoso, que también apela a lo fantástico, curioso por lo que parece que propone durante la mayoría de su texto (sin ser nada especial) pero con un final que, por positivo aunque apropiado, no hace justicia al relato.


  - El robot AL-76 se extravía (Isaac Asimov, 1942): uno más de los trabajos de Asimov con un robot especial fuera de su contexto teórico, que seguro tuvo mucho más interés en su tiempo (porque en la actualidad…).


  - El maestro que vino de Marte (Earl Andrew Binder y Otto Binder, 1941): firmado mediante el seudónimo que ambos hermanos usaron por bastante tiempo, Eando Binder, interesante por el marco y circunstancias de la trama que no eran comunes en su época (acoso escolar inverso, xenofobia y rechazo) pero unas derivas finales demasiado positivas para lo presentado antes.


   - Nada Sirio (Fredric Brown, 1953): trabajo también conocido como Sirio Nada, parte de una recopilación de la que ya hemos hablado aquí, famoso pero sin estar entre lo mejor del autor porque alarga la idea sin necesidad.


  - Vagabundo del tiempo (John Russell Fearn, 1944): pulp revestido de supuesta trascendencia pero pulp al fin y al cabo, viajes en el tiempo, paradojas y pulp, mucho pulp, al fin y al cabo (no es que me repita, sino que insisto).


  - La isla que faltaba en los mapas (Clark Ashton Smith, 1930): conocido trabajo del autor, presente en multitud de antologías, que trabaja muy bien psique de protagonista y las  atmósferas en las que se mueve, bastante corto y una muestra de por qué se repite tanto que Lovecraft leyó a Clark Ashton Smith hasta la saciedad).