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domingo, 7 de abril de 2019

SOLDADO DE LA NIEBLA. Gene Wolfe


-La Fantasía histórica, ese familiar lejano de la Fantasía a quien vemos muy pocas veces o casi ninguna, tiene cosas de las que presumir.-


Portada del libro Soldado de la niebla, de Gene Wolfe
Edición en español (1988)
Género. Narrativa fantástica (si no ponemos en duda lo que ve Latro, que podríamos… pero no es el caso de la orientación de esta reseña).


Lo que nos cuenta. En el libro Soldado de la niebla (publicación original: Soldier of the Mist, 1986) conocemos a Latro, un soldado entre las fuerzas del derrotado Xerxes pero que no está seguro de pertenecer a ese bando, quien, debido a una herida en la cabeza, tiene problemas para recordar tanto su pasado como lo que le ocurre de un día para otro y, por ello, debe anotar las cosas en un pergamino con la ayuda de un punzón. Además, la herida parece haber despertado en él la habilidad de ver y comunicarse con los dioses, que se mueven invisibles entre los hombres, pero también criaturas sobrenaturales que viven ocultas en la Antigua Grecia. Primer libro de la Serie de Latro.


Mi opinión. Trabajo de fantasía histórica (uno de esos subgéneros que todavía no ha conseguido imponerse como debería, por más que de tanto en tanto ofrezca trabajos llamativos) muy bien escrito, pero también lánguido en ritmo e intensidad por momentos, elegante y cercano a la vez, que puede resultar “repetitivo” en intención con relativa frecuencia por más que la trama avance (relativamente, insisto, hay que reconocerlo), de atmósferas muy logradas en lo estable y compacto, que pide ciertos esfuerzos al lector a la hora de huir de la literalidad e interpretar mucho de lo mostrado, pero a cambio le ofrece un personaje al que asirse porque también es la herramienta narrativa perfecta, por sus circunstancia, para introducirse en la trama de la forma que deseaba el autor.


Destacado. El tono “realista”, fruto de la pericia de Wolfe, y las decisiones sobre nomenclaturas, fruto de una documentación notable, que localizan muy bien la trama, a los personajes y, de paso, al lector sin que se pierda ese aire “fantástico” (al contrario, lo potencia) que se le da a lo histórico.


Potenciales Evocados. Memento, con direcciones fantásticas, en la Grecia Antigua del final de la Segunda Guerra Médica; con independencia de trama y temática, es un libro muy Wolfe.