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| Edición en español (1995) |
Género.
Narrativa fantástica.
Lo que nos cuenta. El libro Los tanatonautas (publicación original: Les Thanatonautes, 1994) nos presenta a Michael Pinson, un joven muy particular y con una extraña relación con la muerte, amigo de Raoul Razorback, quien comparte su particular interés. Años más tarde, uno médico anestesista y el otro biólogo en un centro de investigación, y cuando el presidente francés tiene una experiencia cercana a la muerte, Pinson y Razorback reciben el encargo de dirigir un programa de estudios experimentales al respecto en el Ministerio de Investigación con la ayuda de una enfermera, Amandine Ballus, y un grupo de reclusos voluntarios que serán conocidos como los primeros tanatonautas.
Mi opinión. Novela construida mezclando citas, entradas de diario, pequeños ensayos y extractos de una tesis, de conceptos e intención clara en cuanto a los rumbos de la trama, pero con personajes detestables de muchas formas distintas y construidos desde una bidimensionalidad mínima, que mezcla lo retro en sus premisas con lo vanguardista en lo que critica en sus páginas (la religión es lo más obvio, pero hay más temas que reciben notables varapalos y que normalmente no eran tratados con mordacidad en su tiempo), lleno de estereotipos (al servicio de la crítica, diría yo, pero con efectos negativos sobre la experiencia lectora), lleno de humor que varía entre lo triste, lo chabacano, lo elaborado y ridículo, con bastante sobrepeso general y poco común (lo que no es ni bueno ni malo).
Destacado. Lo imaginativo y mundano que resulta a la vez.
Potenciales Evocados. Poco (o casi nada) que ver con lo mostrado en la trilogía Las hormigas; un cruce de Flatliners y Dogma escrito a cuatro manos por Douglas Adams y Laurent Binet, pero ambos sin tiempo para pensar las cosas con cuidado.