-Dos partes con mismo fondo e intención, pero con
distintas decisiones narrativas y estilísticas.-
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| Edición en español (2016) |
Género.
Narrativa fantástica.
Lo que nos
cuenta. El libro
Ciudad revientacráneos (publicación original: Skullcrack City, 2015), con
introducción de Francisco Jota-Pérez, nos presenta a Shenanigans Patrick Doyle
quien, en un futuro cercano, es empleado de banca con nueve entidades distintas
a sus espaldas después de trece años de profesión. Su banco actual le ofrece un
ascenso para ocuparse del cumplimiento normativo de la entidad, un eufemismo
para que se encargue de tapar todos los desmanes antes de sean descubiertos, y
S. P. Doyle acepta. Pero su ritmo de vida, su extraña visión del mundo y su
adicción a la hexadrina harán que descubra una delirante pero letal conspiración
sobrenatural.
Mi opinión.
Novela llena de conspiraciones, surrealismo, gore, alteraciones genéticas y físicas,
existencialismo corporativo, entidades sobrenaturales, horror, algunas ideas
muy curiosas en el género y el subgénero (aunque trabaja varios de estos
últimos, e incluso los mezcla), acción, amor de varias clases y humor de varios
colores, ofrecida con buen ritmo irregular, de interés variable y entretenida
en su concepción general. Pero es el estilo, relacionado con la trama, lo que
más llama la atención a este lector.
Después de un
comienzo notable por la forma de narrar (aunque, cuando se llega al final,
quizá se note que el autor hizo “trampa” en el prólogo… es difícil de explicar
sin spoilers), porque además de interesante y dinámico termina por tener mucho
sentido a tenor de lo que sucede en la trama y las circunstancias del protagonista,
a partir de un evento que sufre Doyle cambia ese estilo (e insisto que tiene
sentido el cambio por la propia trama, aunque haga daño al impacto narrativo) y
ya no funciona de manera tan llamativa ni dinámica, por entretenido que siga
siendo el libro.
Destacado. La
fuerza, por más que se descontrole de vez en cuando, de la primera parte.
Potenciales
Evocados. La primera parte, el Palahniuk de comienzos de su carrera literaria narrando
ideas de Grant Morrison; la segunda, Grant Morrison narrando ideas propias; este libro también
podría ser una mezcla rarísima pero funcional de
Philip K. Dick y Cronenberg.