-Sin duda, uno
de los mejores libros del autor y, además, uno que no recurre a lo sobrenatural.-
Edición en español (1988) |
Género. Novela.
Lo que nos cuenta.
En el libro Misery (publicación original: Misery, 1987) conocemos a Paul, que
despierta en una habitación desconocida en medio de grandes dolores y bajo los
cuidados de una mujer grande y maciza como una venus prehistórica, Annie Wilkes,
la fan número uno del escritor Paul Sheldon. Paul recuerda que tuvo un
accidente muy grave con el coche bajo una nevada y ahora se encuentra en una
casa aislada en el campo de Sidewinder, Colorado, donde Annie, con experiencia
como enfermera, lo cura de sus importantes heridas. Annie es una gran aficionada
a la saga romántica que hizo famoso a Paul y en especial a su protagonista, Misery Chastan,
una saga y un personaje que Paul odia con toda su alma y con los que terminó
hace poco al publicar su cuarto y último volumen, El hijo de Misery, y que espera
dejar atrás con la publicación de su próxima obra, Automóviles veloces, cuyo manuscrito
llevaba consigo al tener el accidente. Paul nota que Annie no está en sus
cabales, pero no puede hacer nada porque se encuentra inmovilizado en la cama
debido a lo destrozadas que tiene las piernas; y sus miedos aumentarán cuando Annie
descubra que Misery muere en su último libro.
Mi opinión.
Novela interesante, tanto para aficionados a lo que suele ofrecer King como para lectores generalistas sin preferencias concretas, con dos personajes bien construidos
y mostrados con una técnica que nos permite conocerlos, como lector, a medida
que ellos se van conociendo también, repletos de detalles en su personalidad y
vivencias que permiten empatizar con ellos de muchas maneras o, como mínimo,
entenderlos muy bien (tanto en el caso de la psicópata, totalmente comprensible
en su delirio, como en el caso del escritor, de personalidad compacta y en el
que supongo que King volcó mucho de lo que sabe sobre el proceso de escritura),
que construye la trama mediante escenas impregnadas de una amenaza
que sube poco a poco y un terror armado mediante una inquietud, una incomodidad
y un agobio notables (por encima de los efectismos, que alguno hay por ahí
según avanza todo), que recurre a trucos y herramientas de estilo con mucha
frecuencia para que el lector entre todavía más en la experiencia que vive
Paul, relativamente corto y rápido de leer pero que, en mi opinión, hubiese
sido todavía una mejor novela si se hubiera acortado más para no “alargar” situaciones
y escenas que pueden poner a prueba la paciencia del lector (o, al menos, que pusieron a prueba la de este lector).
Destacado. Dos
cosas: por un lado, una “villana” que no se olvida, construida con tanta
humanidad y sentido (dentro de que está loca, quiero decir) que resulta muy
real; por otro lado, cuando me releí este libro, con ya cierta edad, no pude
dejar de pensar sobre cuánto de metafórico hay aquí sobre cómo King debió
afrontar su carrera y sus deseos frente a la demanda de la industria editorial
y de los propios aficionados a su obra.
Potenciales Evocados. George R. R. Martin, mal herido y casi inmóvil en una
cabaña en mitad de la nada sin que nadie sepa que está allí, cuidado por una
enfermera bastante loca y peligrosa, enamorada de Ned Stark y que todavía no ha llegado al
final de Juego de tronos, pero está a punto de hacerlo.