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domingo, 11 de marzo de 2018

LOS HIJOS DE LAS TINIEBLAS. José Antonio Cotrina



-Un poquito más oscura y mucho más épica en el decorado de fondo.-


Lo que nos cuenta. En el libro Los hijos de las tinieblas (publicación original: 2010) los muchachos que han logrado sobrevivir a las amenazas de Rocavarancolia están aprendiendo mucho de la ciudad y de sus propias capacidades, que se potencian según se acerca el momento en que brille la Luna Roja. Pero una amenaza del pasado del reino tiene sus propias intenciones y planes, que incluyen la eliminación de algunos dirigentes para alcanzar el poder. Segundo libro de la trilogía El ciclo de la Luna Roja.

Mi opinión. Novela menos fluida que la primera de la saga pero, a la vez, más interesante en sí misma y en relación a todo el trasfondo, con sobrepeso por alargar situaciones sin necesidad o por ofrecer escenas sin verdadero empaque dentro del “todo”, con manejo del romance algo “ruborizante” (porque puede azorar al lector lejos del YA) en ocasiones, aunque también hay que decir que muy rica a la hora de contar más cosas de Rocavarancolia y de cómo ha llegado a estar como está, unos personajes suficientes pero irregulares, escenas que parecen variaciones de otras vistas con anterioridad, unos antagonistas llamativos, de ritmo suficiente pero con picos y valles en sucesión, atractiva a su manera y sin nada que envidiar, e incluso mejor en varios aspectos, que otros productos de Fantasía semejantes con más fama.

Destacado. Las “evoluciones” (no entro en más detalles por aquello de los spoilers) de los protagonistas.

Potenciales Evocados. Insisto en que si se viera Memorias de Idhún como trilogía de fantasía para jovencitas, El ciclo de la Luna Roja se podría ver como trilogía de fantasía para jovencitos; mezcla de conceptos de Elantris y La era de huesos en versión YA controlada y un poquito más oscura.