Género. Novela histórica.
Lo que nos cuenta.
En el libro La Guerra de las Dos Rosas. Tormenta (publicación original:
Stormbird, 2013), y años después del fallecimiento de Enrique V, el actual rey
Enrique VI de Lancaster tiene un carácter muy distinto a su antecesor: prefiere
rezar a gobernar Inglaterra, es poco belicoso, muy enfermizo y delega muchas
decisiones en personas con intereses propios. Cuando uno de sus consejeros
busca una solución para alcanzar la tregua con los franceses que su monarca le
ha pedido, pone en marcha una serie de acontecimientos que desembocan en
conflictos con Francia, conflictos internos en Inglaterra y movimientos de la
Casa de York para acercarse al poder. Primer libro de la saga La guerra de las dos rosas.
Mi opinión.
Novela que, en sana ley, no trata sobre la Guerra de las Dos Rosas sino que
presenta antecedentes de los hechos (ni todos ellos ni todos sus protagonistas)
para, supongo yo, hacer más “bulto” en los volúmenes de la saga, de ritmo
estable y trotón, pero muy variable en la intensidad de los contenidos, lleno de
momentos de “acción” cuya pertinencia directa para la guerra civil (incluso para sus orígenes) que enfrentó
a los Lancaster con los York (y sus respectivos aliados) es menos que mínima y más que indirecta, pero que, de nuevo, hacen “bulto” y poco más, coral, dinámica, con bastantes
personajes de ficción que ayudan a engarzar la trama para contar las cosas como
desea el escritor o para que haya alguien siempre en los lugares y momentos que
desea resaltar (y con la mayoría de páginas de libro en su haber), con
personajes reales de la historia construidos de una manera que hace difícil
empatizar con ellos (con la excepción de Margarita de Anjou, aunque por
poquito), muy rápida de leer y que, quizá, haya pagado un precio demasiado alto
para servir de introducción a la verdadera guerra (pero lo averiguaré cuando
lea el segundo volumen, que ya está en la pila de libros pendientes).
Destacado.
Algunas personalidades de los personajes (y las supuestas razones para sus
actos o inacciones) son, a mi parecer, algo distintas a las que la
historiografía, por lo general, ha indicado.
Potenciales Evocados. ¿Sabían ustedes que hace años, cuando George R. R. Martin comenzó a pensar en Juego de Tronos, lo planificó con una ambientación en la guerra de las dos rosas? ¿Lannister? ¿Lancaster? ¿Stark? ¿York? Incluso tiene escenas o actos coincidentes; más cerca
(tampoco mucho, pero seguro que me entienden) de la saga del autor sobre César
que de la que dedicó al Imperio mongol.