-Excesiva, irregular y, con todo, ocurrente por
momentos.-
Lo que nos cuenta. En el libro Soho Black (publicación original: Soho Black, 1998) conocemos a Richard
Tyler, ejecutivo de la industria cinematográfica de Londres, ciudad en la
que está en marcha una investigación sobre varias muertes un tanto extrañas.
Richard es demasiado buena persona para encajar bien allí, sin ningún éxito
famoso en su haber y, en la actualidad, trabajando en un proyecto que implica un elefante
vengativo y sobrenatural que persigue al que profanó un templo. Además, tiene
problemas de salud, un hijo autista, algunas adicciones y bastantes deudas por
culpa de una novia con quien ha roto en fechas recientes y, por si fuera poco, está a punto de perder su
trabajo. Pero su vida va a cambiar de manera radical en cuanto se muera.
Mi opinión. Curiosidad interesante a ratos, que desde
el principio muestra cómo va a transcurrir la propuesta, llena de referencias
cinematográficas más o menos deformadas con cierta gracia, pero que tarda en
meterse en materia y que el lector pueda situar el corazón de la trama, con una
coralidad extraña que funciona una vez que el autor permite ir atando los
cabos, aunque luego decida tomar direcciones narrativas discutibles, hilarante y cruel con la industria cinematográfica, manejos vulgares intencionales de lo que se supone chic o fashion, entretenida dentro de un orden
y olvidable con facilidad en su generalidad, pero no así en varias de sus
particularidades .
Destacado. Tiene momentos bastante graciosos, como las
revisiones de algunas películas o las críticas de cine falsas del final.
Potenciales Evocados. Chuck Palahniuk, muy
bajo de forma y después de leer Kraken, tiene una idea y decide explorar
nuevos senderos.