-Aunque ya le fue relativamente bien en su tiempo,
ahora podría tener una segunda juventud.-
Edición en español (2000) |
Género. Narrativa fantástica.
Lo que nos cuenta. En el libro El precio de la sangre (publicación original: Blood Price, 1991) conocemos a Vicki Nelson, quien fue agente de policía en Toronto durante nueve años, cuerpo que
debió dejar por una enfermedad degenerativa que afecta a su visión, por lo que
desde hace ocho meses es investigadora privada. Al entrar al metro un domingo
por la noche, escucha un grito desgarrador, corre para encontrar un cadáver encharcado
en sangre y cree ver una figura oscura en el túnel de la estación. Este
asesinato será el primero de varios, con los cuerpos drenados de sangre, cosa
que llama la atención de Henry Fitzroy, un antiguo vampiro inglés que ahora
vive en Toronto y es capaz de dominar su sed de sangre. Para Fitzroy, los crímenes
solo pueden ser obra de un vampiro recién creado que no se puede controlar, por
lo que decide localizarlo y también a su irresponsable creador antes de
que llamen la atención de los humanos y pongan en peligro a su especie,
siguiendo unos rumbos que harán que se cruce con Vicki. Primer libro de la Saga de la Sangre.
Mi opinión. Trabajo que, sin saberlo, señalaría rumbos
posteriores a otros autores (ver “Potenciales evocados”), que sin alardes, ni
temáticas demasiado originales, ni formas llamativas, ni personajes de
empaque ni tramas absorbentes sí que ofrece algo que, aunque ahora está más que
visto y revisto, en su momento propuso algo diferente al lector,
de ritmo lento que por momentos afecta al enganche, entretenida a su manera y
que no fue más que una primera aproximación a todo lo que la autora tenía por
ofrecer a continuación al respecto, que incluirá hombres lobo, fantasmas, más
vampiros e incluso amenazas inmortales egipcias, entre otras.
Destacado. El uso del único hijo natural reconocido por
Enrique VIII para tratar de dar más vida al fondo de la trama (y la ocupación
que tiene en la actualidad, también).
Potenciales Evocados. En cierto modo, la madrina involuntaria,
inconsciente y a su pesar, de muchas sagas de éxito en los últimos años sobre
amenazas sobrenaturales en entornos urbanos; un cruce entre Mike Hammer en
versión femenina y conceptos de la saga Sookie Stackhouse (que no de la
propia Sookie), pero sin tanta (ojo, tanta) cancha para el Romance Paranormal y menos melodramática.