-Simbolismos y/o desconcierto, a partes iguales, pero
de extraño atractivo.-
Género. Ciencia ficción (por decir algo, estimados
lectores, pero no se lo tomen al pie de la letra).
Lo que nos cuenta. En el libro Deporte sangriento (publicación original: Blood Sport. A Journey Up the Hassayampa, 1974), el Hassayampa es un caudaloso río que nace en la parte más septentrional de
China y que, después de atravesar Wisconsin, da al mar en el sur del estado de
Nueva York. Cerca de su desembocadura cazan y pescan un padre y su hijo,
acostumbrados a lidiar con la exuberancia de especies animales y vegetales de
la zona, pero también con todo tipo de cazadores, tramperos, refugiados,
rebeldes Mao Mao e incluso delincuentes, como el famoso y legendario Ratnose,
con quien el padre tuvo un encuentro en el pasado y cuya figura (¿eterna?) es
casi obsesiva para él.
Mi opinión. Novela no muy conocida, pero que tal vez se
mereciese algo más de fama, de raro poder de (a)tracción, que mezclando
planteamientos en su trasfondo cercanos al surrealismo (nunca al absurdo estricto) aquí y allá en su trama introduce una trama que rebosa simbolismos y que permite interpretar hasta límites
insospechados mediante su juego de tiempos y espacios citados para apuntalar el
concepto, con tres personajes principales retratados con éxito, de motivaciones
clarísimas y personalidad muy compleja que puede ofrecer una visión general de
la naturaleza humana, escrita con un tono muy particular que oscila de manera tensa entre la tristeza y la frustración, detallista, que sumerge muy bien al lector
en ese mundo tan extraño que nos propone, que puede leerse con varias
intenciones diferentes y más que curiosa, de verdad.
Destacado. La mezcla de ritos de madurez, catálogo de
estancias outdoor y relaciones
paterno-filiales con tintes surrealistas intermitentes para ofrecer un trabajo
muy propio y lleno de referencias sorprendentes (y que funcionan muy bien) en
su texto.
Potenciales Evocados. Scott Fitzgerald escribiendo por
encargo de la revista Caza y Pesca, atiborrado de peyote con un viaje
tranquilo, una mezcla de Deliverance sin banjos ni sodomía de campistas, Las
aventuras de Huckelberry Finn con violencia y sexo, Aguirre o la cólera de
Dios sin armaduras y sí con granadas de mano y fusiles, e incluso de La carretera sin amenaza general y particular inmediata, con un chico más crecidito, un padre más sano
y unos entornos exuberantes.